TAMAULIPAS.- Si no se presenta algún cambio de agenda, el presidente López Obrador estará en Tamaulipas la próxima semana.
El único municipio que visitará, tentativamente el 18 de febrero, sería Nuevo Laredo donde se reuniría con personal de la Dirección de Aduanas, luego de que en diciembre del año pasado anunciara la modernización de las instalaciones aduanales.
No es una novedad el aprecio que tiene López Obrador por ese municipio. “Nuevo Laredo merece un trato especial, porque es un pueblo luchador que ha resistido muchas calamidades”, dijo hace poco tras narrar la historia de su fundación, “como un acto de patriotismo”.
De cumplirse lo agendado, será la segunda visita del presidente a Tamaulipas en menos de cuatro meses (la anterior ocurrió en noviembre del 2021 a la Refinería Madero), pero antes de eso, la última se había dado en agosto del 2020, con paso por Reynosa y Matamoros.
El regreso de López Obrador a la entidad se hubiera dado antes, pues se había planteado su presencia en el acto de inauguración del Banco del Bienestar que se desarrolló la semana pasada en Victoria.
Esta finalmente no se concretó, por motivos que no quedaron del todo claros, pero la realidad política que vive Tamaulipas y el país pueden aportar algunas pistas.
Porque todo esto ocurre mientras el monrealismo radicaliza su distanciamiento con el presidente. Para muestra, la extraña cruzada que libra en Tamaulipas Alejandro Rojas Díaz Durán contra la candidatura de Américo Villarreal, que -a quererlo o no- también involucra a Rodolfo González Valderrama, el titular de la Delegación de Programas Sociales, y responsable de la instalación de los bancos del Bienestar.
En lugar de eso, el presidente se va a aparecer en el municipio que, en estos momentos, representa una de las mayores fortalezas para la campaña de Morena.
Ahí, los Canturosas han puesto el hombro y más a favor de Américo Villarreal, y -quizás por eso- contrario a lo que ha pasado en las últimas visitas de AMLO a la entidad, hasta donde se sabe Carmen Lilia sí sería invitada al encuentro que sostendrá con funcionarios de aduanas.
El cierre de las precampañas
Como era de esperarse, porque así obliga la geografía electoral del estado, los precandidatos han dedicado buena parte de su agenda a la frontera.
Ayer, César Verástegui encabezó un evento masivo en Reynosa, donde también la militancia del PAN, PRI y PRD le mostraron su respaldo; un día antes había ocurrido lo mismo en Matamoros y tendrá además otro paso por Nuevo Laredo.
Por su parte, Américo Villarreal ha vivido en el norte del estado sus eventos más importantes y su agenda indica que terminará la precampaña en el municipio donde comenzó, Reynosa.
Después, ambos entrarán en una fase de alta importancia para lo que está por venir: la planeación de la campaña constitucional.