TAMAULIPAS.- Algunos de los municipios más grandes de Tamaulipas, deberán enfrentar este 2022 con deudas que comprometen los ingresos que reciben de la Federación.
En total, son alrededor de 900 millones de pesos los que deben a la banca comercial y de desarrollo, con créditos heredados de pasadas administraciones.
De acuerdo con datos de la Secretaría de Finanzas del Gobierno del Estado, la deuda pública de Nuevo Laredo asciende a 562 millones 330 mil 050.31 pesos.
A través de diferentes créditos con la banca comercial y de financiamiento, obtenidos en otros trienios, el Ayuntamiento tiene comprometidos sus recursos hasta el 2032, el más largo, aunque hay algunos que tienen fecha de término en 2024, 2028 y 2029.
El Ayuntamiento de Tampico, mantiene firmes dos créditos con el Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (Banobras), pagaderos en diez años, de los cuales adeuda 152 millones 831 mil 789.33 pesos.
El Ayuntamiento de Reynosa, adquirió un crédito con Banorte en 2012 por 183 millones 988 mil 059.73 pesos, que deberán ser cubiertos a más tardar en abril del 2028, sin embargo, en el reporte con el saldo al 31 de diciembre de 2021, publicado el pasado 1 de febrero en el Periódico Oficial del Estado, no se tiene el saldo de esa deuda actualizado.
Las nuevas administraciones municipales, han transitado los primeros cuatro meses con ajustes en sus presupuestos ante los adeudos heredados, además de los compromisos contraídos con proveedores, para el funcionamiento de las mismas.
Hasta antes de iniciar las administraciones, un informe financiero de Tampico, daba cuenta que sus deudas a corto plazo, las que contraen con proveedores diversos, ascendía a poco más de 317 millones de pesos y que debieron cubrirse antes de concluir la administración.
En el norte del estado, Nuevo Laredo heredó a la actual administración, un adeudo por 227 millones 159 mil pesos, mientras que Reynosa, con la alcaldesa Maki Ortiz, reportaba deudas por 117 millones 900 mil pesos.
En Matamoros, donde también el alcalde repitió para un segundo periodo, los adeudos sumaban, antes de iniciar el segundo mandato, 86 millones 397 mil pesos, en tanto que en la capital del estado, la administración anterior heredó una deuda de 42 millones 125 mil pesos, pasivo generado principalmente por el alcalde Xicoténcatl González Uresti.
Comapas, hasta el cuello
Las deudas de los organismos operadores de agua, también son cuantiosas e importantes cargas económicas para los municipios, pues mayormente son operadas por los Ayuntamientos locales.
Del total de préstamos que las Comapas han solicitado (463 millones 500 mil pesos), el 79 por ciento (364 millones 500 mil pesos) fueron adquiridos contando con el aval de los Ayuntamientos de cada municipio.
Las Comapas de Nuevo Laredo, Río Bravo, Reynosa y la Junta de Aguas y Drenaje de Matamoros, en conjunto aún adeudan a la banca de desarrollo, 231 millones 083 mil 285.38 pesos.
De ellos, sólo 33 millones 350 mil pesos, al corte del 31 de diciembre, son adeudos que cuentan con el aval del Gobierno del Estado, el resto, se trata de créditos que fueron adquiridos con el aval de los municipios, mismos que ascienden a 197 millones 732 mil 645.76 pesos.
En el caso de la Comisión Municipal de Agua Potable y Alcantarillado de Nuevo Laredo, tiene activo un crédito simple con el Banco de Desarrollo de América del Norte (Cofidan) y que fue adquirido en 2006, que deberá ser cubierto en el mes de febrero del 2027 y del que hasta la fecha, aún adeuda 16 millones 315 mil 440 pesos.
La Comapa de Río Bravo, la cual solicitó un préstamo de 40 millones en 2008 al Cofidan, actualmente aún adeuda 17 millones 035 mil 199.62 pesos, mismos que deberá pagar antes del mes de agosto del 2029.
En tanto que la Comapa de Reynosa, tiene un empréstito vigente, mismo que fue solicitado en 2006 al Banco de Desarrollo de América del Norte (Cofidan), del cual al 31 de diciembre pasado, aún adeuda 24 millones 651 mil 611.13 pesos, con una fecha de vencimiento del crédito del 31 de mayo del 2027.
La Junta de Aguas de Matamoros, tiene dos créditos adquiridos con la banca de desarrollo (Cofidan), uno de ellos, adquirido en 2006 por 110 millones de pesos, del cual aún queda pendiente por pagar 38 millones 259 mil 534.63 pesos.
Mientras que el segundo préstamo, adquirido en 2012, por 165 millones de pesos, pagaderos en 21 años, tiene pendiente por cubrir 134 millones 821 mil 500 pesos.
Por último la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado (Compa) de la zona conurbada, adquirió en 2010 un crédito con el Banco Interacciones por 33 millones 950 mil pesos, pagaderos en 30 años, sin embargo hasta la fecha no ha dispuesto del mismo.
Por Perla Reséndez
Expreso-La Razón