CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.- Las carnitas y cortes de puerco de Don Ramón son toda una tradición en los rodantes de la zona sur de Victoria, ya cinco años de dedicarse a esta labor y recorrer la ciudad para ofrecer un gran sabor y calidad de carne.
Con más de 40 años en el oficio de la carne, Ramón Ignacio Reina recuerda que empezó todo desde que era un niño, cuando todos los días después de la escuela viajaba al ejido la Misión, en donde su abuelo le enseñó esta noble labor, desde hacer cada corte hasta como conservar la carne sin necesidad de refrigeración.
José Isabel Pérez Solís, era el nombre de su abuelo materno, quien viajaba de ejido en ejido para conseguir la mejor res, puerco y pollo, y de esta forma ofrecerlo fresco en su carnicería.
“Esto yo lo inicie desde los nueve años que empecé con mi abuelo trabajando en esto él era carnicero en el ejido la misión municipio de Victoria, me enseñó a trabajar la carnicería a la antigüita y como se hace ahorita”.
Ramón señala que el trabajar a la antigua es hacerlo de forma en que la carne no se refrigeraba, puesto que no era común entre las familias el tener refrigeradores por lo que el proceso era diferente.
“Se mataba a la res temprano, se colgaba, escurría, se abrían las piezas, las pulpas de la res, se vaciaba, salaba la carne, asoleaba y se amarraba con pita”.
Los carniceros tradicionales aprendían su oficio al igual que en muchas otras actividades, al lado de un experimentado profesional, al que se pagaba la cantidad que se convenía por las enseñanzas prácticas que iba a posibilitar.
La matanza era una operación compleja, muerto el animal, la siguiente operación era el sangrado, que se llevaba a cabo en el suelo, introduciendo un cuchillo en la yugular, debajo de la barbadilla y proceder al pateado.
“Hubo un tiempo que anduve también de camionero, pero volví a lo mismo, esto me gusta a mí de corazón ya que de aquí mantengo a mi familia de cuatro hijos y cuatro nietos que me quedaron de un hijo que falleció”.
El carnicero confiesa que el trabajo del carnicero es duro ya que se inicia desde las cuatro de la mañana y de ahí no le para durante todo el día, según se tenga carga de trabajo, aunque la pandemia les afecto enormemente.
El puesto carnicería y de carnitas de Don Ramón se puede encontrar en el tianguis de la América de Juárez, Américo Villarreal, López Mateos y Avenida la Paz.
“Ya tengo como quince años en los tianguis y nos ha ido muy bien gracias a dios, antes entregaba por las tiendas carne y chorizo por kilo, sangrita todo lo hago yo”.
Para servicios o pedidos puede comunicarse al 8342742178.
Por Raúl López García
