Como sucedió con la iniciativa de reforma a la Ley Petrolera enviada en 1924 por el presidente Calles al Senado que resultaba lesiva para los intereses de Washington y el entonces presidente John Calvin amenazó que invadiría al país si se aprobaba el proyecto, el gobierno de Joe Biden vuelve a entrometerse en los asuntos internos de México, esta vez a causa de la reforma eléctrica del Presidente López Obrador.
Por mediación de John Kerry, encargado de asuntos climáticos, anunció unilateralmente que enviará a un equipo de representantes para vigilar y revisar, como si nuestro país fuera territorio estadounidense, la disposición legal que, de ser aprobada, modificará sustancialmente la política energética del gobierno de Peña Nieto.
Pero ¿qué ocurrirá si AMLO no accede a las exigencias de los Estados Unidos, que están preocupados por la contaminación causada por el uso de combustibles fósiles que impulsa el gobierno obradorista, cuando ellos son los principales contaminantes del planeta? ¿acaso amenazarán otra vez con invadir nuestra nación si no se acatan sus reclamos?
O ¿quizá, como acostumbran, cuando sus demandas no son escuchadas, pondrán en marcha, con la complicidad de la oposición política mexicana, un plan para desestabilizar al gobierno de López Obrador que les ayude a conseguir su objetivo? No se sabe.
El Presidente Calles se libró de las amenazas intervencionistas llevando el caso a los Tribunales de la Haya, sin embargo, se desconoce lo que tiene en mente el mandatario para quitarse de encima las presiones de Gringolandia y seguir adelante con la reforma eléctrica que lo único que pretende es defender los intereses del pueblo mexicano.
Habrá que ver cuál es el desenlace del desacuerdo. En Tamaulipas, mientras tanto, todo está listo para el arranque de las campañas electorales por la gubernatura.
El candidato de Morena, Américo Villarreal Anaya, iniciará mañana, con los momios a favor, los recorridos proselitistas en la colonia que lleva el nombre de su padre “Américo Villarreal Guerra” de ciudad Victoria, el del PAN, el Truko Verástegui, por su parte, dará el banderazo de salida a la demanda del sufragio popular el primer minuto de este domingo en la Laguna del Carpintero de Tampico, de donde se trasladará a Reynosa, y el aspirante del MC, Arturo Diez, lo hará en Altamira para luego recorrer Tampico y ciudad Madero.
Ya que hablamos de la tierra de Cuco Sánchez, el alcalde Armando Martínez Manríquez da una de cal y otra de arena.
De acuerdo con una encuesta de Demoscopia Digital, el munícipe fue el mejor evaluado de la entidad, los ciudadanos que gobierna le otorgaron el 56.3 por ciento de aprobación que indica que, contra lo que afirman los opositores, está haciendo bien las cosas.
Desafortunadamente, el reconocimiento de los ciudadanos a se vio empañado por la protesta de un tal Adolfo Latofsky que se apostó frente a las oficinas de la Presidencia Municipal para denunciar, en forma grosera, que el ayuntamiento no le quiere liquidar el adeudo de varios meses del alquiler de un trascabo, aunque, a decir de la autoridad, el empresario aludido no figura en el padrón de Proveedores ni ha presentado las facturas que exige la ley para exigir el pago.
Sean peras o sean manzanas, el jefe edilicio necesita mejorar la gestión de su antecesora en el cargo, Alma Laura Amparán, en la prestación de los servicios públicos prioritarios, limpieza, seguridad, alumbrado y vialidades, así como sacar el triunfo de Américo en el municipio, si quiere lograr la reelección al término de su mandato constitucional, en el 2024.
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