VICTORIA, TAM.- A pesar que Tamaulipas cuenta con mil 385 ejidos, muchos se encuentran en peligro de extinción, luego que 600 mil hectáreas antes productivas han cambiado uso de suelo, por factor climático o han sido abandonadas por la inseguridad.
El recuento es desolador, registra la Secretaría de Desarrollo Rural que en la última década más de 600 mil hectáreas de tierras ejidales que antes se sembraban con sorgo, maíz, frijol y hortalizas, han sido afectadas por la falta de apoyos, inseguridad y el cambio climático.
Detalla la dependencia que el cambio climático originó que en los últimos 10 años más de 300 mil hectáreas se tuvieron que cambiar de uso de suelo de agrícola, a ganadero luego que las tierras se volvieron improductivas por el avance de la erosión eólica.
La arena proveniente de la costa prácticamente invadió las zonas que antes eran agrícola, lo que provocó que la tierra se erosione y dejara de ser productiva lo cual causó pérdidas a los agricultores, Otras 300 mil hectáreas se han dejado de sembrar en los últimos años por falta de recursos económicos, por el alto costo de los insumos para hacer producir la tierra y la desaparición de programas de apoyo del gobierno federal.
Otro de los factores es la inseguridad por lo cual algunas regiones agrícolas fueron abandonadas por esa situación.
Aún así, Tamaulipas es uno de los principales productores de granos como: sorgo que en pasado ciclo agrícola otoño invierno 2020-2021 es más importante logró una cosecha de casi un millón 700 mil toneladas de sorgo.
Pero por escasez de agua para riego, el año pasado se registró una baja en la producción de maíz, sobre todo el tipo palomero que, de más de 5 mil hectáreas con una producción de 20 mil toneladas, bajó en el 2021 a solo 194, donde se logró una producción de apenas 718 toneladas.
La producción de maíz blanco y amarillo, también registra una baja importante, ya que de casi mil toneladas apenas se lograron obtener el año pasado cerca de 600 mil toneladas y para este 2022, se espera que baje mucho más por la falta de agua para riego agrícola en el norte de Tamaulipas.
VUELVEN COLONIAS DOS MIL PARCELAS
Aunado a esos factores, Información del Instituto Nacional del Suelo Sustentable (INSUS) advierte que, el crecimiento de grandes ciudades y la falta de equipo para trabajar la tierra y transportar cosechas, así como bajos precios de los granos, han provocado que en los últimos seis años 2 mil parcelas, se conviertan en colonias y fraccionamientos.
En la última década, detalla que, las tierras ejidales fueron compradas o invadidas para construir nuevas colonias, por lo que han afectado a 87 comunidades rurales.
El INSUS revela que en los últimos años el crecimiento que han sufrido ciudades como Victoria, Laredo, Matamoros, Reynosa, Río Bravo, Altamira y Mante, ha provocado que terrenos que antes eran parcelas donde se sembraba granos, ahora estén invadidas o fueran vendidas a empresas inmobiliarias para construir fraccionamientos.
Informes del Registro Agrario Nacional (RAN), advierte que una de las causas por la desaparición de ejidos fue por la reforma de 1992 que sufrió el artículo 27, donde por primera vez se permite la venta del suelo ejidal y comunal.
Con ello se incorporó a las tierras ejidales al mercado legal de suelo urbano, originando que muchos campesinos que se ubicaban en puntos importantes de desarrollo en manchas urbanas fueran abordados por compradores que utilizaron información privilegiada para en ese tiempo comprar barato y posteriormente vender caro.
POR ANTONIO DE LA CRUZ