En muchas ocasiones, las personas deciden emprender para tener un ingreso extra, algo que se disparó más a partir de la emergencia sanitaria generada por el Covid-19. En este caso, una niña decidió comenzar su carrera como microempresaria dentro de su escuela y a pesar de que las cosas marchaban viento en popa, las cosas no resultaron tan bien al final.
Decidida a comprarse cosas con el sudor de su frente, la pequeña estudiante resolvió vender dulces de todo tipo. El resultado de sus ingresos a la semana fue la envidia de todo aquel que conoció su historia, pues se bolsillo llegaba a juntar cerca de 5 mil pesos.
Para mala suerte de la pequeña, identificada como Carolina, como si se tratara de mercancía ilegal fue incautada por sus profesoras. Esto ocurrió dentro de la escuela Nº62 Luis Piedrabuena de la localidad de Alem, Argentina.
¿Cuál fue la reacción de los padres de Carolina?
La historia se hizo viral en redes sociales apenas fue contada, por lo que medios de comunicación locales decidieron acercarse a ella y sus padres para conocer de viva voz lo que había ocurrido.
En este caso, la niña actuó bajo la autorización y apoyo de sus progenitores. Ellos fueron los que revelaron las cuantiosas ganancias que su hija juntaba. Había ocasiones en las que en un día sacaba casi 900 pesos.
Tal fue el gusto de su pequeña por su éxito que ellos mismos le resurtían su mercancía para que «changarro» siguiera a flote y hasta creciendo. «Ella nunca quiere que nadie le de dinero de nada, ella se lo quiere ganar trabajando y creemos que es un buen ejemplo a seguir», declararon para Alem News.
A pesar de la amarga experiencia, Carolina no bajó la guardia y aseguró que sus ventas las haría fuera del colegio para evitar más prohibiciones.
Como era de esperarse, los internautas se dividieron en opinión, pues mientras unos la apoyaron por comenzar a ganarse las cosas a base de esfuerzo, otros aseguraron que no debía trabajar y que en las escuelas está prohibido hacer ese tipo de cosas.