TAMAULIPAS.- La semana que inicia será crucial para los candidatos a gobernador.
El próximo 24 de abril será el primer debate de los candidatos y debe ser una plataforma más clara de lo que pretenden hacer cuando uno de los tres gane.
Tendrán además, la oportunidad de exponer, proponer, argumentar y sustentar la forma en que harán mejor a Tamaulipas y llevarlo, no al mismo sentido en que se encuentra y menos retroceder, no, cómo lo harán crecer en medio de una cascada de crisis.
Pero también, podrán defenderse en lo que será un primer round de sombra. El que salga a denunciar, acusar y hacer señalamientos, no sólo mostrará su desesperación por su real posición, va confirmar que está perdiendo y puede perder.
El primer debate entre los candidatos del PAN, Morena y Movimiento Ciudadano, será la oportunidad para presentar las propuestas creíbles.
Al mismo tiempo, se conocerá el comportamiento del IETAM y sus Consejeros, algunos de ellos presionados por el gobierno actual e incluso ex Magistradas tienen historias de terror, pero deben demostrar su imparcialidad.
La elección del 5 de junio sí será histórica, será una guerra y el PAN y el mismo gobernador no se van a dejar para nada y Morena, si busca ganar, deberá acelerar el paso para dejar una diferencia clara y será desde el debate, una primera señal para conocer quién va convenciendo al electorado.
No puede
Luis Lauro Reyes Rodríguez, ha dejado ir la oportunidad de trascender dentro de la 4T y particularmente desde la Delegación Federal de Bienestar.
El delegado, desarraigado de las bases sociales y con ideas viejas, ha sido tema en el mismo equipo de campaña del candidato a gobernador.
Sobre todo, porque las estrategias y apoyos que aplican y reciben los siervos de la nación, se las adjudica como propias cuando en realidad vienen de José Ramón Gómez Leal.
Los que hacen el trabajo y tienen el contacto con la gente, para entregar los programas del Presidente de la República comenzaron a lanzar las lamentaciones.
Todas las quejas, no solo han llegado a JR, las tiene el equipo de campaña de Américo Villarreal, porque saben que Luis Lauro, comenzó a manejar la Delegación para obtener sus intereses.
Así como lo hizo con el Ayuntamiento de Güémez, también lo está haciendo con la delegación, se la va acabar, advierte un ex funcionario de Bienestar.
El manejo administrativo e institucional de la delegación, la está mancillando el delegado y si no le llegan las advertencias a tiempo, el brazo fuerte del trabajo social del Presidente, se va a debilitar por culpa del delegado Luis Lauro.
Hay señales muy claras que indican, que Luis Lauro Reyes, está tirando toda la construcción que se hizo en la Super Delegación; está cruzado de brazos y no ha podido innovar para que el ritmo de trabajo mejore.
Los mismos Alcaldes de Morena, ya se están quejando porque no ven, que el delegado de Bienestar opere las gestiones y los apoyos que requieren sus municipios.
Si esto sigue así, Luis Lauro Reyes debe salir de la Delegación, antes de que termine de tirar la estabilidad que heredó José Ramón Gómez y Rodolfo González Valderrama.