Las personas que empezaron a cotizar en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) después del 1 de julio de 1997 son parte de la población que se jubilará con un esquema híbrido Afore-IMSS.
En este contexto y de acuerdo con la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar), existen tres alternativas de cómo jubilarse bajo este esquema: Renta Vitalicia, Pensión de Retiro Programado y Pensión Mínima Garantizada.
Renta vitalicia
Consiste en la elección que debe hacer el trabajador afiliado al IMSS al momento de recibir su pensión, pues deberá escoger una compañía de seguros, la cual dependerá del monto ahorrado en su cuenta, ya que el pago será de por vida.
Asimismo y en caso de fallecimiento, el trabajador deberá comprar un Seguro de Sobrevivencia para que éste cubra a sus beneficiarios.
Pensión de Retiro Programado
Esta opción se contrata con la Afore en que se esté registrado y de igual forma, dependerá del monto ahorrado para el retiro el cual sólo durará hasta que se agoten los recursos de la cuenta y también será necesario adquirir un Seguro de Sobrevivencia.
Pensión Mínima Garantizada
La Pensión Mínima Garantizada es para aquéllas personas que cumplan con el requisito de la edad y al menos 750 semanas cotizadas. La diferencia en esta opción es que el trabajador no cuente con los recursos necesarios.
La pensión va a depender de casi todas las opciones de cuánto haya guardado en la cuenta de ahorro. De igual forma, el solicitante deberá contar con al menos 60 años cumplidos y tener como mínimo 750 semanas (2021) o de ser el caso, mil semanas para el 2031.
CON INFORMACIÓN DE EL HERALDO DE MÉXICO