El Banco de México anunció que espera que la inflación continúe creciendo durante este 2022, y que esta podría alcanzar niveles de 8.1 por ciento anual. Para el mes de mayo de este año, la inflación general era de 7.65 por ciento; en lo que va del año, se ha ubicado por arriba del siete por ciento, situación que ha llevado al Banco de México a aumentar sus tasas de interés siguiendo la postura de política monetaria norteamericana.
Tradicionalmente, el Banco de México ha aumentado sus tasas en 0.5 puntos porcentuales, aumentando el doble de lo que las aumentan los Estados Unidos, pero en esta ocasión, el incremento fue mayor, similar al aumento que implementó la Reserva Federal en Estados Unidos, es decir, un incremento en tasas de 0.75 puntos porcentuales.
Este crecimiento en tasas es alto, aunque pudo ser mayor, considerando que México generalmente incrementa su tasa al doble que los aumentos en las tasas de los Estados Unidos. Este incremento, aunque es alto y coloca la tasa de interés de referencia en niveles de 7.75 por ciento anual, representa apenas la cobertura del incremento de los precios en el poder adquisitivo de los ahorradores.
Es decir, las ganancias que se generan por inversiones en activos gubernamentales, apenas representan el valor de la inflación, así que un ciudadano promedio que decide invertir sus recursos económicos en activos gubernamentales, en términos reales no obtendrá ganancias, solamente mantendrá su poder de compra para el siguiente año.
Si bien actualmente la tasa de interés cubre la inflación, ante la expectativa de que la inflación continúe su alza hasta finales de año se espera que las tasas continúen creciendo, para al menos cubrir los efectos inflacionarios, por lo tanto, existe una alta expectativa de que las tasas, por lo menos, cierren en este 2022 en alrededor de 8.5 por ciento anual.
Esto representa un gran impacto para las economías familiares, debido a que prácticamente en este año y medio que ha aumentado la inflación ha mermado la capacidad financiera de los hogares para cubrir sus necesidades.
Haciendo un recuento de los impactos de la inflación en el poder adquisitivo de la población en el sur de Tamaulipas durante el actual sexenio federal, se calcula el crecimiento de los precios promedios más representativos con los siguientes incrementos: el aguacate en 177.5 por ciento; café tostado 170 por ciento; transporte escolar en 110 por ciento; alimentos para mascota en 93 por ciento; Zapatos en 87 por ciento; Aceites en 79 por ciento; Pescado 64 por ciento; Gelatina en 63.1 por ciento; Arroz en 61 por ciento; Cremas y otros productos a base de leche en 56 por ciento; Mantenimiento de vehículos en 52 por ciento; Pollo en 51 por ciento; Tocino en 49 por ciento; Tortillas de Maíz en 48 por ciento; Leche evaporada en 48 por ciento; entre otros productos servicios.
Como se puede observar, los impactos en el poder de compra de la población durante este sexenio han sido severo. Si bien el incremento en las tasas de interés puede contribuir en detener y reducir la inflación, sus efectos pasados no desaparecerán, por lo que urge un plan de intervención pública para la recuperación del poder adquisitivo de la población. Usted ¿Qué piensa?
Por Jorge Alberto Pérez Cruz