TAMAULIPAS.- Mañana se cumplen cuatro años del triunfo histórico y avasallador que llevó a ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR al poder, arrancaba entonces la cuarta transformación, porque desde un día después, el tabasqueño comenzó a tomar decisiones ante la complacencia de ENRIQUE PEÑA NIETO, hoy a la distancia puedo asegurar que son más los retrocesos que los avances.
Así es mis queridos boes, desde campaña, AMLO dijo que no tenía que esperar a diciembre del 2018 para comenzar la transformación, por lo que desde su irrefutable victoria, anunció la cancelación del NAIM, la desaparición de la Policía Federal, la desaparición del Seguro Popular, entre otras medidas que se oficializaron cuando oficialmente tomó el poder.
Con su arribo al Palacio Nacional y desde la campaña, el popular, pero más populista LÓPEZ OBRADOR se ganó a las mayorías prometiendo: pacificar al país, bajar la gasolina, no crear ni un solo impuesto y tampoco incrementar los existentes, reducir la pobreza y meter a la cárcel a los ex presidentes.
Vendería el avión presidencial, instalaría en México un sistema de salud como el de Canadá o los países nórdicos, descentralizaría el gobierno, solucionaría la saturación del Aeropuerto de la Ciudad de México, rescataría financieramente a PEMEX, rehabilitaría las refinerías, construirá Dos Bocas y un ciento de universidades públicas y gratuitas.
Obviamente con tales cambios a nadie le quedaba duda de que México viviría una Cuarta Transformación, AMLO se ganaría un lugar de privilegio en la historia nacional y la desigualdad entre los mexicanos ricos y pobres sería cosa del pasado.
Ahora, cuatro años después de todo lo prometido nada, o casi nada, solo discursos diarios cargados de verdades a medias y el apoyo irrestricto de sus seguidores que a pie juntillas le aplauden hasta las mentiras más descaradas.
La fanaticada presidencial se encarga cada jornada de defender al presidente, sobre todo de quienes por oficio periodístico tenemos que señalar, cuestionar, criticar.
Pero por más que se nieguen las mentiras, mentiras son, como la falsa promesa de que bajaría la gasolina apenas entrando al gobierno, porque cuando AMLO entró en promedio costaba el litro 16 pesos y hoy promedia más de 22 pesos.
Y no, tampoco se han rehabilitado las refinerías, hoy se siguen produciendo menos gasolinas y PEMEX sigue en quiebra, absorbiendo miles de millones de pesos de nuestros impuestos convirtiéndose en una carga y no en la palanca de desarrollo que se suponía era para el país.
Ya se va a inaugurar la Refinería Dos Bocas como lo prometió, pero resulta que no está terminada, que va a producir si acaso para la mitad del año que entra y al cien por ciento en el 2026.
Si, también fue mentira que iba a pacificar al país, pese a que con amplísima mayoría en el Congreso federal y el apoyo de los partidos de oposición, logró que se creara la Guardia Nacional y desapareció a la Policía Federal.
Hoy su cuenta personal suma 24 mil 900 homicidios dolosos, en 3 años y medio, cuando en el de FELIPE CALDERÓN al que él y los suyos llamaban y llaman asesinos, la cuenta en seis años se cerró en 24 mil.
También hay más feminicidios, más extorsiones y más muertes de periodistas, renglón en el que ya se perfila como el peor sexenio en la historia.
Dijo que no aumentarían los impuestos y resulta que impuso ISR e IVA para servicio de Uber, Didi, Cabify, aumentó a los servicios de streaming como Netflix.
Aumentó el impuesto a cigarros, gasolinas y refrescos y las tarifas de los servicios consulares y de migración, como pasaportes.
Obviamente también era mentira que tendríamos hospitales y en general servicios de salud como en Suiza o Canadá, resultó peor, se instauró el INSABI en lugar del Seguro Popular, desapareció las cadenas de compra de medicamentos alegando corrupción y tres años después no ha podido dar resultados el nuevo esquema.
El resultado: hospitales sin medicamentos e insumos, médicos molestos porque tienen que lidiar con la población que exige por lo menos lo que se tenía con el Seguro Popular.
Decenas de niños y adultos se quedaron sin medicamentos contra el Cáncer, se canceló la prueba de Tamiz Neonatal y con ello la detección oportuna de factibilidad de enfermedades en los recién nacidos.
Hoy hay escasez de de vacunas, como las del tétanos, la triple viral y otras que los menores en el pasado recibían sin problema.
Eso de primero los pobres ha sido solo un eslogan bonito, porque cuando se prometía bajar el número de pobres a través de los programas sociales, México hoy parece una fábrica de ellos.
Tan solo en los 2 primeros años, el número de pobres pasó de 51.9 a 55.7 millones, según los datos del INEGI, la pobreza extrema de 8.7 a 10.8 millones y población con al menos 3 carencias sociales pasó de 25 a 29.2 millones.
Dijo que no endeudaría al país y en el sexenio la deuda pública se ha incrementado de 10.8 billones a 13.1 billones de pesos. Obvio hay más mentiras contadas como promesas cumplidas, pero no hay tanto espacio.
La Comapa del sur…
Ayer hablé con GABRIEL GUERRA, flamante gerente general de la Comapa Zona Conurbada, quien desde el lunes despacha como tal en sustitución de JORGE RIVERA.
Hay que decirlo, con la llegada y la forma en que se dio, se inaugura un proceso de democratización en el nombramiento del titular de la empresa paraestatal, porque por primera vez y luego de un decreto del gobernador FRANCISCO JAVIER GARCÍA CABEZA DE VACA, es la mayoría del congreso a propuesta del ejecutivo la que designa al gerente, en general este caso a GUERRA.
El martes platiqué con GABRIEL y me dijo que su reto es seguir consolidando el trabajo que junto con RIVERA y el gobernador en materia hidráulica.
Porque es obvio que RIVERA le impuso un dinamismo de 24/7 a la Comapa y su trabajo en cuanto a tanques elevados, tubería, bombas, equipamiento y demás tareas dieron como resultado cifras históricas, por ejemplo en reposición de tuberías.