TAMAULIPAS.- Morena mostró ayer señales de vida en el Congreso de Tamaulipas.
Tras varias semanas de sonoras derrotas en las votaciones más importantes, ayer lograron un agónico empate que les dio el control de la Diputación Permanente que entrará en funciones, a partir de hoy tras concluir el segundo periodo ordinario.
Al cierre de esta columna, no se habían votado las iniciativas que pretendían pasar a la UIFE, el C5 y los GOPES a la Fiscalía General de Justicia.
Aunque era muy probable que estas sí se hubieran aprobado, lo conseguido ayer por la bancada morenista no es algo menor.
Con la mayoría en la Diputación Permanente -estará integrada por los dos secretarios morenistas y la presidenta panista de la Mesa Directiva- tendrán facultades como dictaminar los asuntos que ya se encuentren en las comisiones, o aquellos que lleguen al Congreso durante el receso legislativo.
Incluso puede convocar a sesiones extraordinarias para discutir y votar en el Pleno esos asuntos.
El empate morenista que les sabe a triunfo tiene además mucha importancia política.
La votación se tuvo que realizar dos veces porque en la primera se recibieron 18 votos -a través de cédulas- para la propuesta panista de la permanente, y 18 votos para la propuesta de Morena.
Las cuentas llaman la atención porque en el pasado reciente la balanza siempre se había inclinado del lado del PAN (15 legisladores) y sus aliados, los tres priístas y una diputada “independiente”.
Para que ayer se haya registrado ese empate, uno de esos 19 debió haber votado a favor de la permanente morenista.
En los pasillos del Congreso los panistas aseguraban que su bloque está sólido, y los priístas también aseguran que por el momento se mantienen firmes en la alianza que los llevó a la derrota en las urnas.
Queda la duda si Nancy Ruiz, la morenista que ha votado consistentemente con los panistas, habría vuelto al redil de la 4T, al menos para las votaciones que se realizan en secreto.
Muy pronto lo sabremos porque a partir del 1 de octubre, ni duda cabe, el paisaje político de Tamaulipas será otro.
El crimen de Toño
El cobarde asesinato de nuestro compañero, Antonio de la Cruz, ha despertado reacciones de todo tipo.
En primer lugar lo positivo: las conmovedoras muestras de solidaridad que ha mostrado el gremio periodístico del estado y del país, que ayudan a que el reclamo de justicia sea cada vez más fuerte.
En segundo lugar, lo malo, pero inevitable: la baja estatura mental de quienes no son capaces de entender la realidad sin politizarla.
Que el crimen de Toño no quede impune ya es una exigencia de todos y para todos.
Que nadie se confunda, el digno reclamo de los periodistas no exime a nadie y los responsabiliza a todos.