TAMAULIPAS.- Tamaulipas estaría entrando a la sexta ola de COVID-19, aunque se considera que esta no es tan letal como las anteriores, porque sólo 1 de cada 100 pacientes requiere hospitalización, de acuerdo con estadísticas de la Secretaría de Salud federal y estatal.
En entrevista con EXPRESO, el médico especialista en salud pública y epidemiología, José Alfredo Rodríguez Trujillo, dio a conocer que efectivamente la entidad está enfrentando un incremento de contagios, “pero aún no es tan franca la oleada y lo mismo ocurre a nivel nacional”.
Explicó que se considera una oleada cuando el aumento de casos se duplica semana tras semana y en Tamaulipas durante las últimas 5 semanas, de 89 contagios pasó a 151; en la siguiente de 151 a 216; en la tercera semana de 216 a 400; en la cuarta de 400 a 500 y en la quinta de 500 a 900.
Para considerar un crecimiento exponencial, es necesario que los casos subieran de 151 a 302, de 302 a más de 600, de 600 a mil 200 y de mil 200 a 2400, “situación que no ha ocurrido”.
“Efectivamente tenemos un incremento de casos, pero también es evidente que no se compara por lo menos en este momento con ninguna de las oleadas anteriores, ya que el incremento de casos es más lento, es en menor número y en cuestión de formas graves y defunciones también trae una disminución muy significativa”, aclaró Rodríguez Trujillo.
LAS OLEADAS
El especialista señala que la primera oleada a nivel global se dio con la variante Alfa, proveniente del Reino Unido; en Tamaulipas tuvo un pico máximo de casos de 2,403 por semana e inició en junio de 2020 y se extendió hasta noviembre del mismo año.
La segunda oleada mundial inició con la variante Gamma, proveniente de Japón y Brasil, en la que Tamaulipas reportaba un promedio de 1,804 casos semanales, es decir hubo una reducción y se registró de diciembre de 2020 a febrero de 2021.
La tercera oleada fue por la variante Beta de origen en Sudáfrica, de junio de 2021 a septiembre de 2021, con un pico máximo de 1,445 casos por semana en la entidad, también a la baja en comparación con la segunda.
La cuarta oleada fue con la variante Delta, identificada en la India, entró al Estado a finales de diciembre de 2021 y se extendió hasta febrero de 2022, con un tope máximo de 3,384 casos por semana.
La quinta ola a nivel global fue con la variante Ómicron, también identificada en Sudáfrica, en combinación con la variante Delta.
Actualmente se habla de una nueva oleada provocada nuevamente por Ómicron, pero tiene marcadas diferencias, alcanzó un pico de casos por semana de 10,888, pero con baja letalidad, es decir bajó el número de muertes y se vivió entre febrero y marzo de este año.
“Con una diferencia enorme en el nivel de gravedad entre la población, en las primeras oleadas hubo muchas defunciones”, destacó José Alfredo Rodríguez Trujillo.
LAS MUERTES
Conforme fueron pasando las oleadas, las defunciones disminuyeron. En la primera el pico máximo por mes fue de 1,173.
La segunda registró por mes 615 decesos; en la tercera y de las menos letales, hubo por mes 189 muertes.
En la siguiente oleada la cifra aumentó ligeramente, a 356 por mes, mientras que en la quinta oleada subió a 426 decesos. “Comparado con la primera cifra de la primera oleada, la cantidad es baja”, subrayó el experto.
E insiste, “tuvimos un máximo de 2,403 casos semanales, en la primera oleada, con un pico máximo de 1,173 defunciones, pero en la cuarta, quinta oleada, el número de contagios semanales fue de 10,888 casos y las defunciones 426”.
Las últimas oleadas registraron una disminución en relación a las formas graves de casos, porque ya no se presentan de forma continua.
“Por ejemplo, ahorita en este momento, del 98% de los pacientes que están confirmando que tienen un cuadro gripal común y corriente, el 1% se está complicando; quiere decir que de 100 enfermos solamente 1 no se complica y de esos enfermos solamente uno se muere”.
VACUNAS FRENAN LETALIDAD
Los cambios que ahora se enfrentan se debe a contagios que ya ha tenido la población y a los procesos de vacunación, y en Tamaulipas el 61 por ciento de las personas que se puede vacunar tiene ya esquema completo de 3 y hasta 4 dosis.
La oleada que quiere surgir marca un incremento de casos, pero la transmisión o contagios son mucho más lentos, “por eso hoy no tenemos saturación de hospitales, no hay demanda de oxígeno y no hay tantas muertes”, reiteró el médico.
La mayoría de los pacientes recibe tratamiento ambulatorio. “En la primera oleada el índice de positividad fue del 41 por ciento de las muestras; en la segunda la tasa de positividad fue el 49 por ciento; en la tercera del 31 por ciento; en la cuarta oleada fue del 59 por ciento y en este momento solamente es del 20 por ciento”, enfatizó.
El porcentaje de positividad tiene mucho que ver también con el nivel de transmisión y la velocidad de dispersión de contagio, “efectivamente hay casos pero no tenemos una dispersión tan importante. Se está focalizando en municipios grandes como Victoria, Tampico, Altamira, Madero, Reynosa, Matamoros y Nuevo Laredo; mientras que en los más pequeños que están en semáforo rojo, tienen casos, pero en muy baja medida”, resaltó.
En Hidalgo, que está en rojo, en los últimos 2 meses se han detectado sólo 7 casos, la dinámica de la transmisión en municipios pequeños no es sostenida, “el crecimiento que estamos observando ahora tampoco es exponencial, por eso todavía no podemos decir que sea una nueva ola”.
Hoy los hospitales no están saturados, no hay escasez de oxígeno o incluso de medicamentos; no hay saturación de crematorios para las víctimas mortales, por lo que la población debe saber que el incremento en los contagios era de esperarse por la apertura de las actividades en general,
“porque fueron abiertos los restaurantes, las escuelas, oficinas, negocios, y esa enfermedad depende mucho de la movilidad”.
La gente ya se está comportando de una manera normal, porque la mayoría ya está vacunada, esto va a permitir, que en la ola que está entrando ya no se enferme de forma grave.
“Hoy si 100 personas se enferman, solo una puede tener una complicación y el riesgo de morir”, concluyó Rodríguez Trujillo.
POR NORA ALICIA HERNÁNDEZ
EXPRESO-LA RAZÓN




