Resulta que siempre sí, el gobierno federal investiga a Enrique Peña Nieto, aunque no todo lo que debiera, ya que al parecer solo se trata de su participación en el caso Odebrecht tras la mención que de su persona hiciera Emilio Lozoya por una parte, y por otra, haber recibido algo más de cuarenta millones de pesos provenientes de empresas familiares de las que el expresidente es accionista, mismas que también están bajo la mira de las autoridades. En concreto la FGR mantiene abiertas las carpetas respectivas desde hace algunos meses.
Pablo Gómez Álvarez, titular de la UIF (Unidad de Inteligencia Financiera “por sus siglas en español”), aceptó durante “la mañanera” de este jueves que en la Fiscalía siguen las huellas de los depósitos bancarios hechos a EPN. De ser cierto y comprobar la existencia de operaciones con dinero de procedencia ilícita, los mexicas seríamos testigos de un hecho inédito en la historia moderna del país, sea el encarcelamiento de un personaje de alcurnia como el señalado.
Desde luego no debemos hacernos ilusiones, si ya sabemos que AMLO rechaza perseguir a los expresidentes por razones políticas, sin embargo, no podría frenar investigaciones relacionadas con la corrupción, como es el caso que nos ocupa. Digo, si en verdad la FGR es tan independiente como presume y la ley aplica a todos por igual sin importar jerarquías ni privilegios.
El asunto es que la FGR va sobre los huesos de EPN, quien recordéis ha preferido mantenerse fuera de México, aunque no del morbo y la curiosidad pública al protagonizar escándalos producto de su frivolidad e importamadrismo tras haber encabezado uno de los regímenes más inmorales de que se tenga memoria. Y ni modo que sea invento. ¡Ah!, pero como tiene la piel muy delgadita, este mismo jueves se apresuró a responder a Pablo Gómez bajo la confianza de que su patrimonio “es perfectamente legal” …hasta ha de creer.
Mientras tanto, ya es público que el gobierno ibérico le otorgó la “visa dorada”, reservada solo a los multimillonarios que adquieren inmuebles por más de 500 mil euros, unos doce millones de pesos. Es un permiso que si bien vence en octubre significa el primer paso para obtener la ciudadanía española. ¡Órale!, sea que EPN estaría a punto de convertirse en “gachupín” en mediano plazo. ¡Ya ni shinga! Lo anterior derivaría en dificultad para extraditarlo si es que resulta responsable de algún delito si no, psss no.
Pablo Gómez se vio obligado a abordar el tema de Peña Nieto ante la insistencia de periodistas. Este Pablo, magnifico dirigente estudiantil en el 68, ligado casi siempre al Partido Comunista, cuyos discursos en CU impactaban por su contundencia, al final fue conquistado por la burocracia legislativa desde principios de los setenta que salió de la cárcel. Ahora AMLO lo convirtió en gris funcionario que parece no medir el tamaño de su responsabilidad en la UIF. Por ejemplo, en la denuncia contra EPN nada tuvo que ver porque fue manejada por el anterior titular de tal dependencia. En este nombramiento creo que falló mi presidente.
OJO CON EL CLERO POLÍTICO
Pues ya le digo, la ultraderecha encontró un filón de oro en la grey católica y va por una provocación más este fin de semana en cumplimento de la orden del Episcopado para que en todos los actos litúrgicos se hable de la muerte de los curas jesuitas en Chihuahua, así como protestar por las acciones del gobierno federal en el combate contra la violencia. Los conservadores exigen sangre al precio que sea. Es una provocación comparable a la que el clero mantuvo cuando se definía el rumbo de la nación. Es decir, durante las grandes transformaciones de México.
Se trata de que los católicos se confronten con el supremo gobierno. No olvidéis que la reacción obligó a la excomunión de Hidalgo, a la muerte de Morelos a manos de la “Santa Inquisición”, a la persecución de Juárez y fue factor de impunidad en el crimen de Madero y Pino Suárez, sin olvidar “la guerra cristera” de la post revolución. No caer en la tentación del odio, sería el mensaje para el catolicismo auténtico.
SUCEDE QUE
“Ora” resulta que el mentado “Alito” (Alejandro Moreno Cárdenas), en algo quiere imitar el título de la inmortal obra del maese Vicente Riva Palacio, cambiando su presunto estatus delictivo por el de “virgen y mártir”. ¡No manches jijo!.
Y hasta la próxima.
Por Max Ávila