CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.- El Gobierno del Estado de Tamaulipas, ofreció una disculpa pública a los familiares del Ingeniero Juan Daniel Ortiz Martínez, asesinado el 7 de febrero del 2020 en Río Bravo, cuando policías estatales, al confundirlo con un delincuente, le dispararon en más de 200 ocasiones.
El Coordinador General de Operaciones de la Policía Estatal Acreditable, José Rafael Rivas Valdés y el Subsecretario de Legalidad y Servicios Gubernamentales de la Secretaría General de Gobierno del Estado, Carlos Ruhneb Pérez Céspedes, fueron los encargados de ofrecer las disculpas públicas a la familia agraviada.
Ello, al dar cumplimiento con la Recomendación 29/2020 emitida por la Comisión Nacional de Derechos Humanos al Gobierno de Tamaulipas, por las violaciones a los derechos humanos, a la vida y la seguridad jurídica de Juan Daniel.
Por el uso ilegítimo de la fuerza pública, atribuido a la Policía Estatal en el municipio de Río Bravo, así como el derecho de acceso a la justicia en su modalidad de procuración en agravio de la familia, como víctimas.
El Gobierno del Estado de Tamaulipas, “ofrece Disculpa Pública a las y los familiares de la víctima afectada, asumiendo el deber de garantizar las medidas de no repetición, sobre los hechos acontecidos en la ciudad de Río Bravo, Tamaulipas”, respondió el Gobierno a través de un comunicado, mientras los dos funcionarios estatales, ofrecieron una disculpa pública a los familiares de Juan Daniel Ortiz Martínez.
El 7 de febrero del 2020, Juan Daniel, un joven de 23 años, salió de su casa en una camioneta blanca Ford Silverado, a comprar cerveza para un convivio, a una tienda cercana a su domicilio, sin embargo, policías estatales comenzaron a disparar a la camioneta en que iba Juan Daniel, quien alcanzó a salir y ponerse de rodillas, alzando las manos, suplicando que no le dispararan.
Su familia en casa, se alertó al escuchar la refriega y su madre lo llamó al teléfono. Fue a la segunda llamada que el joven contestó y solo escuchó las súplicas del joven, mientras su padre salió corriendo y llegó al lugar, donde gritaba que su hijo era inocente, pero le advirtieron que no se acercara porque sino, también a él le dispararían.
Por Perla Reséndez
Expreso-La Razón