Con la elección de 90 Congresistas Nacionales y Estatales, 45 de ellas mujeres, el partido de Morena arrancó un proceso de renovación que coincide con la llegada del primer gobierno de ese partido al poder de Tamaulipas.
Sin duda que será un partido que estará al lado del gobierno de Américo Villarreal, pero debe garantizar una sana distancia y no incurrir en vicios como los que cometió el PAN al asumir como tarea la designación de candidatos, movimientos y posturas ordenadas desde Palacio de Gobierno.
Lo que sí se advierte es que Morena, es la transformación que inicia al interior como instituto político . Lo importante es que en este proceso no ocurran pleitos ó actos de pandillerismo como ocurrió en otros Estados el primer día de la jornada electoral interna.
Hoy, se debe trabajar en dos líneas y demostrar el crecimiento que consolide a Morena, para que pueda seguir respaldando al Presidente de México Andrés Manuel López Obrador, pero sobre todo en cortito al gobernador electo Américo Villarreal.
Para ello, se debe construir un partido como se propuso en campaña; con filosofía humanista, defensor de los derechos humanos, afín al gobierno de Américo Villarreal Anaya, pero con independencia y sana distancia del poder.
Deben demostrar que será un partido sin Tribus, ni grupos puristas que reclamen derechos por ser “originarios” o “auténticos”. Luego que los antecedentes en el país, pleitos. Es que esas posiciones han provocado conflictos al fortalecer facciones que en lugar de avanzar destruyen.
Lo segundo, es no se debe dejar pasar que, el Partido de Movimiento de Regeneración Nacional -Morena-, ha logrado en ocho años ganar en cinco elecciones, la Presidencia de la República en el 2018, 22 gubernaturas, El Senado, Congreso de la Unión y 18 legislaturas locales.
Morena, es un partido relativamente nuevo que ahora consolida su construcción, por lo que debe frenar las tribus no solo al interior del partido, también en cada uno de los municipios porque ha sido en esas parcelas de poder donde terminaron por eliminar y desaparecer al PRD.
En este nuevo partido, la que sea electa dirigencia de Morena, debe construir el andamiaje para llegar fortalecido al proceso del 2024.
Y se replantee como un partido sólido, ordenado, humanista, defensor de los derechos humanos.
Pero vale decirlo que si no tiene estas bases, todo lo puede perder, por ser un partido en el gobierno.
Se va el Delegado
Si no hay cambios de última hora, después de la elección del nuevo dirigente de Morena en Tamaulipas, el Delegado Nacional de Morena en Tamaulipas Ernesto Palacios habrá terminado su misión.
El personaje originario de Durango, tiene la oportunidad y ahora la calidad política y moral de aspirar a un cargo político y electoral en el próximo proceso, e incluso, fuera de su estado natal.
Después de los resultados que logró en Tamaulipas, seguramente Mario Delgado, lo considerará para un lugar privilegiado, si es que no hay cambio de planes y se queda en la entidad.
Por Arturo Rosas H.