CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.- Fue una muerte instantánea la que sufrió una persona del sexo masculino, cuando al cruzar la calle en horas de la madrugada, fue atropellado por un ebrio conductor que posteriormente derribó un poste de alumbrado público, dejando inservible su unidad.
Este fatal accidente se registró poco después de las 5 de la mañana, en el 3 Bulevar Praxedis Balboa, en la zona centro de esta capital.
Los paramédicos de la Cruz Roja, llegaron en cuestión de minutos al sitio, pero lamentablemente la persona que yacía en el suelo, ya no contaba con signos vitales.
Se trata de un hombre de alrededor de 40 años, que vestía pantalón de mezclilla, cinturón café y una camisa color azul marino.
La persona falleció de forma abrupta, víctima de múltiples fracturas expuestas y estallamiento de vísceras.
Una vez que se oficializó el deceso, los elementos de la dirección de tránsito acordonaron el área, y dieron aviso a la Unidad General de Investigación de la Fiscalía para que acudiera a tomar conocimiento.
El primer reporte elaborado por el perito en turno, reveló que el ahora occiso fue arrollado por una camioneta Renault Duster, que era conducida por un masculino de 26 años de edad, que andaba en completo estado de ebriedad.
El joven comentó que regresaba a su domicilio después de asistir a una fiesta, donde estuvo tomando con sus amigos.
Se desplazaba de poniente a oriente sobre el Bulevar Praxedis, y en el cruce con la calle 3 embistió al peatón, a quien lanzó a 20 metros de distancia, por lo menos, arrebatándole la vida en ese instante.
Después de este impacto la unidad siguió avanzando sin control, hasta estrellarse contra una luminaria la cual arrancó desde sus cimientos.
Fue necesario que este conductor en estado inconveniente, recibiera los primeros auxilios por parte de los socorristas, ya que presentaba diversas heridas en el rostro, que no resultaron ser de gravedad.
Investigadores de la FGJ se encargaron de realizar las labores de campo correspondientes, y una vez finalizadas ordenaron el levantamiento del cuerpo, que fue trasladado hasta el servicio médico forense donde le será practicada la necropsia de ley.
Por Alejandro Dávila
Expreso – La Razón