TAMAULIPAS.- Los Martínez Carreón son una familia de campo, trabajadora y altruista que cada diciembre llevan juguetes a los niños de escasos recursos, lamentablemente hoy piden la ayuda de la población tras ser diagnosticado José Juan con un síndrome muy poco común y necesitar más de 75 mil pesos para un tratamiento.
Su hijo Jesús Antonio Martínez Carreón de 23 años relata la pesadilla y el peregrinar de hospital en hospital, malos diagnósticos y especialistas que han recorrido en menos de dos meses desde que su padre dejo de moverse son razón aparente.
“De un día para otro no pudo moverse, ni brazos ni piernas por eso buscamos ayuda médica. Lo llevamos al hospital de Tula en donde lo trasladaron al Hospital General de Ciudad Victoria en donde le hicieron un diagnóstico erróneo le dijeron que solo tenía una crisis nerviosa”
Lamentablemente el mal diagnóstico del general le provocó secuelas a José ya que consumía un medicamento muy fuerte, el cual no necesitaba, y le genero ulceras; ahora además de la parálisis tenía sangrado intestinal.
Al ver que el medicamento no le hacía bien decidieron trasladarlo a otros hospitales en la capital Tamaulipeca; el hospital de especialidades no tenía cupo, por lo cual fue rechazado y enviado al Hospital la Salle.
“En el hospital la Salle fueron un poco más sinceros porque nos dijeron que no sabían que tenía, le mandaron hacer una resonancias a Monterrey la cuales salieron normales por lo que no supieron nunca que tenían”
Fue cuando decidieron buscar un traumatólogo particular el cual lo diagnosticó con síndrome de columna espinal, el cual le dio un tratamiento el cual en vez de mejorar la situación del hombre, empeoro su salud.
El síndrome de columna central (CCS) es un tipo de lesión en columna vertebral incompleta. El CCS se caracteriza por el daño a las fibras nerviosas que transportan mensajes desde el cerebro hacia el cuerpo. Esta condición afecta la manera en la que puede usar los brazos y las manos y, en algunos casos, las piernas.
“Ya no sabíamos qué hacer, en el hospital general, el de especialidades no tenía cupo, nos hicieron esperar días y nos dijeron que fuéramos al hospital Providencial, que aunque es de paga era la última opción que nos quedaba”
En el hospital Providencial le fue diagnosticado al hombre de 44 años con síndrome de Guillain-Barré el cual sigue avanzando y podría afectar a sus órganos internos si no se somete a un tratamiento de más de 75 mil pesos.
Este fin de semana José fue sometido a un lavado de sangre y dependiendo de cómo evolucione tras este se verificara que necesita el que se le hagan otros 4 más con valor de 15 mil pesos cada uno o seguir con un tratamiento y rehabilitación.
“Cuesta 15 mil pesos cada lavado y se ocupan de 4 a 5 y si todo sale bien solo es tratamiento y rehabilitación, pero si se complica hay que hacerle otro en el que el más económico está en 210 mil pesos
Por Raúl López García
Expreso-La Razón