CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.- En el primer día de clases las carreras y el caos que desde hace meses no se vivía por el arranque de un ciclo escolar, volvieron a las calles de Tamaulipas.
Padres de familia y alumnos encarrerados buscaban micro o trasladarse en coche para llegar a tiempo a las aulas.
Cerca de un millón de estudiantes, 972 mil 817, llenaron ayer los 6 mil 444 planteles educativos de la entidad. Por lo que se tuvo que desafiar el tráfico, largas filas para ingresar a los filtros que se establecieron para ingresar a las escuelas.
No fueron pocos quienes llegaron tarde, por el tráfico y por el retraso en los traslados en micro.
En está ocasión, el arranque del ciclo escolar 2022-2023, fueron pocas las escenas de niños de nuevo ingreso con llanto.
La mayoría de ellos, mostraban sus caras alegres; niños y jóvenes luego de 2 años sin clases presenciales volvieron a los salones, otros pasaron a primer año de secundaria.
Inquietos, temerosos, preguntaban dónde se iban a formar los de primero. Pero en sin mayoría, felices felices porque después de tanto tiempo volvían a la escuela, sin escalonamientos. Sin clases a distancia’.
Los maestros prepararon desde hace una semana, la estrategia para cumplir con los filtros sanitarios, para cerrar el paso a la COVID-19, porque ya no quieren suspensión de clases.
En los planteles la constante fue; el Chequeo de temperatura y la aplicación de gel.
Los maestros con uniformes nuevos, pusieron mensajes coloridos de bienvenida en las entradas, principalmente para nivel inicial, preescolar y primaria.
En tanto que en miles de familias había felicidad por salir de casa.
La pandemia provocó que diversas rutas de transporte público desaparecieran y las que quedaron, no cuentan con unidades o recortaron sus horarios de movilidad, por lo que muchos no alcanzaron a llegar a tiempo.
Padres de familia se mostraron participativos como en la secundaria federalizada No 1 de Victoria, que se ubica en la calzada de Tamatan, ahí, colocaron filtros para dirigir el tráfico vehicular y a los alumnos en las horas pico, es decir; con chalecos fosforescentes y banderillas, daban indicaciones de 6:30 a 7.15, de 13:00 a 14:15. Lo cual replicaron a la salida del turno vespertino.
El regreso a clases para muchos fue un respiro, porque dejan atrás los años de encierro provocados por una pandemia, que aún hoy no tiene control, pero que menos dañina, sigue trastornando vidas, sin poner tantas en riesgo. Como en sus inicios.
Por Nora Hernández Herrera
EXPRESO-LA RAZON