MÉXICO.- Un repartidor de pizza realizó una inusual y sorprendente entrega luego que escalara los 3 mil 776 metros que separan la cima del Monte Fuji de su base, en Japón, esto con el objetivo de entregar el pedido a un cliente que se encontraba justo en la cima.
La escena fue captada por uno de los testigos, quien decidió compartir la fotografía en las redes sociales, desde donde se volvió viral; el insólito servicio tuvo lugar el pasado 20 de agosto, sin embargo, apenas se ha vuelto viral esta semana.
En el post, compartido en Twitter, se dio a conocer que el precio de la pizza originalmente era de 3 mil 776 yenes (unos 27.36 dólares), o el equivalente a casi 550 pesos mexicanos; no obstante, con la entrega el costo ascendió a 40 mil yenes (unos 289 dólares), es decir, alrededor de 5 mil 780 pesos mexicanos.
El cliente no se opuso al nuevo precio del producto
En algunos medios locales que retomaron la información, se dio a conocer que al parecer el cliente no tuvo mayor problema en pagar de más por el producto, aunque esto significó un incremento de hasta el 1000 por ciento, el cual sería entregado por un empleado de la empresa Domino’s.
La noticia fue dada a conocer esta semana en redes sociales, en donde fue compartida una postal del momento en el que el repartidor llega a la cima cargando el pedido; “Un repartidor hizo 6 horas en subir a la cima del monte Fuji, en Japón, para entregar una pizza”, fue el texto que se lee en el post.
Un repartidor hizo 6 horas en subir a la cima del monte Fuji, en Japón, para entregar una pizza. El precio de la pizza era de 3.776 yenes (27,5 dólares) mientras la entrega ascendió a 40.000 yenes (291 dólares). El servicio tuvo lugar el 20 de Agosto, pero hasta hoy se supo. pic.twitter.com/o549VQ5d7a
— Chikistrakiz (@chikistrakiz) August 26, 2022
Cabe destacar que el Monte Fuji, una montaña sagrada de Japón, es considerado como uno de los volcanes más hermosos y turísticos del mundo, gracias a su forma cónica casi perfecta.
Se encuentra ubicada entre las prefecturas de Shizuoka y Yamanashi, al oeste de Tokio, y es visitado cada año por millones de personas, tanto locales como extranjeros, quienes viajan hasta esta zona para realizar el icónico recorrido, solos o acompañados.