TAMAULIPAS.- El agro tamaulipeco sufre cambios por falta de lluvia, por lo cual, los cultivos alternativos tomaron una importante relevancia para sustituir los que se producen de forma tradicional como el maíz y el frijol principalmente.
La producción del girasol, la sábila aguacate, soya y la canola, se han incrementado en la Entidad por ser materia resistente a las altas temperaturas y al estiaje que por meses afecta el noreste de México.
El hecho que en Tamaulipas no llueva como en décadas pasadas, provoca anualmente una situación de sequía extrema qué alerta a autoridades y a la ciudadanía en general por la falta de agua.
Por ello, la labor agropecuaria es de las más afectadas.
Por ello, esa situación se registra principalmente por el cambio climático producto de la grave contaminación en todos los ecosistemas y otros factores qué han provocado la disminución de precipitaciones en en zonas rurales y urbanas.
Aunque recientemente ha llovido a lo largo y ancho de la Entidad, la cantidad de agua, no ha provocado un aumento considerable en los niveles de las presas qué abastecen los distritos de riego y a la misma población.
Desde hace 10 años aproximadamente, muchos productores locales han pretendido emigrar a la siembra alternativa por la posibilidad qué cada año llueva menos.
La producción de girasol, se ha impulsado desde hace mas de 3 años en municipios como González y Camargo.
Señalan sus productores qué esa ayuda a prevenir la «desertificación del suelo» y tiene un efecto regulatorio sobre plagas, malezas y enfermedades, y además aumenta la materia orgánica del suelo.
“El girasol es una opción rentable y una buena alternativa para la rotación de cultivos. Juega un papel importante en la zona ya que es un cultivo de ciclo corto, tiene menor requerimiento hídrico que el maíz y el sorgo», dijo, José Alberto Anzaldaúa Zúñiga, presidente de Anz Genética Seeds, promotores de ese cultivo.
Hacía el centro de Tamaulipas, en el altiplano, municipios como; Jaumave y Palmillas, desde hace 3 años le han apostado a la siembra de sábila, producto local y nativo del cual sus propiedades medicinales y cosméticas pueden ser explotados en cantidad.
Actualmente se siembran en esos dos municipios 500 hectáreas (ha) de esta especie, pero se pretende superar las 2 mil en próximos años, pues se ha demostrado ser un cultivo de alta demanda en el mercado internacional.
Margarita Requena Pasillas, ex dirigente de la ?Organización Emiliano Zapata? en el altiplano tamaulipeco, destacó a nivel Estado se cultivan 5 mil hectáreas de sábila, donde se producen hasta 22 toneladas por hectárea.
Y en el ámbito nacional, dijo que «Tamaulipas ocupa el primer lugar en producción de sábila con 158 mil toneladas al año».
Hacia el este y sur del altiplano, en municipios como Guémez, Padilla, Llera y Victoria, el aguacate Hass a tomado relevancia.
Hugo Pedro Ramos Reyes, es quien ha impulsando la siembra del llamado «oro verde» en esas localidades, con miras de que Tamaulipas sea el máximo exportador del fruto por arriba de Michoacán.
Actualmente ese cultivo representa en tierra unas 200 hectáreas con un continuo y rápido crecimiento.
En Altamira, la soya ha tomado importancia por lo que actualmente es considerados como el mayor productor a nivel nacional en ese tema.
Son 40 mil hectáreas a nivel Estado las que se siembran principalmente en el sur de Tamaulipas,
Este cultivo registra un gran potencial de crecimiento basado en las condiciones suelos y clima en la gran parte de las zonas del estado, por ello, se puede lograr la integración de productores con industriales del ramo y los productores organizados.
En 2016 se dieron 100 toneladas de semilla certificada de soya, de la variedad huasteca por parte del Gobierno del Estado a través de la Secretaría de Desarrollo Rural a 250 productores agrícolas del municipio de Altamira.
Este cultivo se registra en superficies agrícolas localizadas en 40 ejidos y 10 congregaciones de dicha región.
La soya tiene posibilidades de crecimiento en condiciones de temporal o de riego, no sólo en Altamira, sino en la zona norte del Estado, por lo que su comercialización está garantizada con empresas que se dedican a la elaboración de aceite y de productos nutricionales.
Por Antonio H. Mandujano
EXPRESO-LA RAZON