CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.- Un estudiante de medicina estuvo a punto de causar una tragedia, cuando al manejar a exceso de velocidad chocó contra un par de vehículos para luego proyectarse en la entrada de un restaurant.
El fuerte accidente fue reportado al mediodía en el 2 Alberto Carrera Torres, por lo que ambulancias de la Cruz Roja y personal de protección civil acudieron al sitio.
El personal de socorro brindó los primeros auxilios a dos jóvenes, hombre y mujer, de la Universidad del Valle de México, mientras que en el interior del negocio auxiliaron a una dama de la tercera edad que acudía como cliente y a una empleada.
Ninguno tuvo necesidad de ser trasladado a un centro hospitalario.
El aparatoso accidente se registró, cuando el responsable manejaba un vehículo Chevrolet Cavalier modelo reciente de poniente a oriente, pero lo hacía a exceso de velocidad.
Sobre la calle dos se desplazaba otro coche, cuyo conductor consideró que los estudiantes se encontraban a distancia lejana, pero la sorpresa fue que al atravesar Carrera Torres debido a su desmesurada velocidad casi lo alcanza.
Fue por ello en que el universitario lo esquivó, pero terminó estrellándose contra una camioneta Nissan Xtrail, a la cual empujó contra un Ford Grand Marquis, ambos que se encontraban debidamente estacionados.
Tras el encontronazo el chofer se proyectó hacia la entrada del negocio denominado “El pollo feliz” y prácticamente entró a este.
Fue ahí donde la señora de la tercera edad se llevó tremendo susto pues se encontraba formada en la fila para realizar su compra de pollo asado.
Aún en pleno accidente, ni a los comensales ni a los mismos empleados del negocio les importó, pues continuaron vendiendo y comprando hasta que personal de protección civil los reprendió, y ordenó que dejaran de negociar ya que el carro podría correr riesgo de causar otro daño o incendiarse.
Una vez que los elementos de tránsito local tomaron conocimiento procedieron a llevar a los involucrados a la delegación.
Los daños materiales fueron de consideración.
Por Alfredo Peña
Expreso – La Razón