Tres adolescentes intentaban robar autos cuando descubrieron un Maserati Silver 2016 estacionado con las llaves puestas, pensaron que tenían suerte y se subieron a él, pero su fechoría terminó en tragedia ya que tuvieron un accidente que terminó con la vida de uno de ellos y dejó a los otros dos en estado crítico.
Los hechos ocurrieron en Tampa Bay, Florida, que vivía los estragos del paso del huracán Ian, la madrugada de este domingo 2 de octubre.
Mario Bonilla, de 15 años, es la víctima mortal. El lujoso automóvil fue robado por Keondrick Lang, de la misma edad, mientras que el tercero en el grupo era Malachi Daniels de 16 años.
De acuerdo a reportes de la policía, alguien llamó al número de emergencias para reportar robo de automóviles. Indicaron que Lang usaba su playera para jalar las manijas de los vehículos y de esa manera no dejar sus huellas dactilares.
Los tres amigos subieron al Maserati y comenzaron la marcha sin encender las luces delanteras. Paralelamente, un helicóptero de la policía sobrevolaba la zona buscando a los ladrones que habían sido denunciados por testigos.
Una patrulla terrestre trató de detener el vehículo, pero al ver que aceleró, alcanzando una peligrosa velocidad, desistieron de perseguirlo. Sin embargo, el helicóptero sí seguía el trayecto, los agentes que viajaban en él vieron el momento en el que Lang perdió el control del Maserati, estrellándose contra un edificio y posteriormente volcando.
De inmediato los oficiales prestaron atención a los adolescentes, Mario Bonilla fue declarado muerto en el lugar. Sus dos amigos fueron trasladados al hospital. Por la gravedad de sus heridas no se cree que Malachi Daniels sobreviva, pero se espera que Keondrick Lang sí lo haga.
Respecto al propietario del Maserati Silver fue notificado sobre el robo y posterior accidente de su vehículo, se desconoce qué medidas tomará.
Adolescentes en el mal camino
El alguacil del condado de Pinellas, Bob Gualtieri, informó que el trío de amigos había sido detenido el pasado 11 de septiembre en la ciudad de Kenneth, después de que fueron encontrados merodeando por un vecindario residencial en la madrugada.
Los padres de los jóvenes fueron avisados y llegaron por sus hijos. De acuerdo al alguacil parecían verdaderamente preocupados y comprometidos con regresarlos al buen camino.
El servidor público se compadeció de los padres e informó que los de uno de los adolescentes incluso lo cambiaron de escuela para comenzar de nuevo.
CON INFORMACIÓN DE EL HERALDO DE MÉXICO