TAMPICO, TAMAULIPAS.- Sin sana distancia y disfrutando de una pachanga, decenas de sindicalizados se pasean sobre la plaza del centro de salud.
El personal está muy “movido” y con la euforia a tope, desafortunadamente fuera de su área de trabajo.
Ciudadanos que vienen para atención médica tienen que regresarse debido a la multitud de gente que hay en los pasillos.
Por Javier Cortés/ La Razón