5 diciembre, 2025

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Es un Vía Crucis hallar cementerio

En la víspera del Día de Muertos, la principal pena de los deudos victorenses es encontrar espacio para sus difuntos

CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.- Con más de tres años sin nuevos lugares en panteones municipales, los victorenses han hallado en cementerios de los ejidos una buena opción para enterrar sus difuntos debido a los altos precios que ofrecen los cementerios privados.

Victoria se quedó sin lotes dónde sepultar a difuntos en panteones municipales; no hay ni un espacio más para inhumaciones en los tres cementerios; en el Cero Morelos, la Libertad, ni en el de la Cruz.

Las opciones son dos: Desembolsar de 80 a 200 mil pesos para comprar un terreno en un panteón particular, o buscar sepultura en uno de los 16 panteones de ejidos aledaños a Victoria.

El problema es tan grave y triste, cómo la muerte misma, sobre todo para familias de escasos recursos.

Decidir enterrar a su familiar en un panteón ejidal, tampoco es gratis; porque tendría que gastar 7 mil pesos, sólo por permitir abrir la fosa; más todos los gastos funerarios; caja, carroza, flores, permisos, etc.

“Sepultar a una persona que no es originaria del ejido, cobran 7 mil pesos; a un ejidatario si participó en las cuatro faenas que realizan al año, no le cobran nada. De lo contrario, también le cobran 7 mil pesos”, dijo un comisariato ejidal.

Las faenas consisten en limpiezas del panteón dónde deben participar cuatro veces al año cada ejidatario, para acceder a un terreno sin costo, que a diferencia de cementerios dentro de la ciudad, la mayoría están limpios y bien cuidados por la comunidad.

“Yo vengo a limpiar porque mi papá tiene un terreno; para conservarlo tenemos que venir unas veces al año mis hermanos y yo. Así no lo perdemos, por lo cual nos organizamos para quitar toda la hierba” platicó Don Julio quien limpiaba una tumba, sin que fuera su familiar.

Como este hombre de la tercera edad, existen muchas persona que van a los panteones ejidales para que estén en buen estado, sin presiones, ni multas, ni amenazas, sólo porque dejaron empeñada su palabra que apoyarían en la limpieza del panteón del ejido.

Por Raúl López García
EXPRESO-LA RAZON

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