TAMAULIPAS.- A diferencia de lo sucedido durante el sexenio de García Cabeza de Vaca, en el que, por causa de los desacuerdos con el gobierno federal, se acentuaron las discrepancias entre el partido en el gobierno, el PAN, y el de la 4T, el de Américo Villarreal se ha propuesto gobernar a Tamaulipas de la mano de los 43 alcaldes de la entidad.
Por supuesto, en el ejercicio del poder sin distingos de colores e ideologías partidistas AVA pondrá en práctica la marca de la casa que se resume en la frase que define el quehacer de la Cuarta Transformación: “Por el bien de todos, primero los pobres”.
Como lo hiciera en el encuentro que sostuvo en ciudad Victoria el 17 de octubre con los ediles de los 43 municipios, en el de Tula, Hidalgo, en donde se presentó el Plan de Apoyo al Altiplano tamaulipeco, el mandatario estatal reiteró el compromiso de que a partir de esta fecha se atenderán a los más necesitados porque esa, expresó, “será la principal bandera bandera de lucha de la política de Tamaulipas”.
Acompañado de miembros del gabinete, después de escuchar de la voz de los jefes edilicios de Tula, Palmillas, Jaumave, Miquihuana y Bustamante los problemas que aquejan a las poblaciones que gobiernan, el Jefe del Ejecutivo puso de relieve que Tula es la primera parada para llegar al resto del Estado y cumplir la tarea de gobernar, sin confrontaciones, a través de un diálogo directo con los munícipes.
Como ya es tradición, por otra parte, el alcalde de Tampico, Chucho Nader, encabezó el fin de semana la procesión Náutica del Dia de los Muertos a lo largo del Canal de la Cortadura en la que participaron 32 embarcaciones y nueve escuelas, festividad que disfrutaron alrededor de diez mil personas que acudieron a presenciar el espectáculo, igual que las actividades artísticas y culturales que llenaron de luz el pintoresco paseo y otros sitios de la ciudad.
Y es que, como parte de la celebración, el Ayuntamiento instaló asimismo un monumental altar en la plaza de la Libertad que fue visitado y admirado por innumerables personas, tanto del puerto como de otras comunidades vecinas de Tamaulipas y de Veracruz que acuden constantemente al puerto.
Los que deben de estar preocupados son los partidarios de los partidos políticos de derecha. La causa, el avance de los regímenes de izquierda en los países de Latinoamérica. Desde que Hugo Chávez llegó 1998 al poder en Venezuela por la vía electoral, creció el respaldo ciudadano a esta ideología.
En el 2018, López Obrador ganó la presidencia de México, en 2019 asumió la de Argentina Alberto Fernández, tras la deposición de Evo Morales, en el 2020 volvió al gobierno la izquierda con Luis Arce a Bolivia, en 2021, Pedro Castrillo la llevó al gobierno de Perú, Gabriel Boric a la de Chile, Xiomara Castro, esposa del destituido presidente Manuel Zelaya, asumió las riendas políticas de Honduras y antier Lula Da Silva derrotó al ultraderechista Jair Bolsonaro en Brasil.
La verdad es que Vargas Llosa, Calderón y Asnar no tienen de que inquietarse, saben que la disputa del poder político es dialéctica, al momento en que un partido de derecha asume el gobierno, resurge la izquierda y viceversa. Cuando el izquierdista Lázaro Cárdenas llego a la presidencia mexicana en 1934, por ejemplo, nació el PAN y cuando el derechista Fox sacó al PRI de los Pinos en el 2000, AMLO salió a escena.
La alternancia se produce cuando los votantes castigan al gobierno en turno por no atender sus exigencias. jlhbip2335@gmail.com