CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.- Durante las cruentas etapas de la revolución mexicana en nuestra entidad, Ciudad Victoria fue el epicentro de varias batallas, la más famosa, fue noviembre de 1913. Pero en 1915 la capital fue un importante trofeo en disputa para las facciones en lucha, pues tanto carrancistas como villistas, no cesaron en su intento por tomar la plaza, lo que provocó caos e incertidumbre en la población civil.
PRIMER ANIVERSARIO DE LA TOMA DE VICTORIA
El 2 de noviembre de 1914, con todo el entusiasmo, el Ayuntamiento de Ciudad Victoria encabezado por don Cipriano Guerra Espinosa, proseguía con los trabajos para conmemorar de manera digna, el primer aniversario de la toma de la capital por las fuerzas constitucionalistas.
Dicho aniversario se celebraría el día 18 del mes en curso, por lo que se había preparado un brillante programa en el que se contempla una gran velada literaria a la que asistiría el gobernador Luis Caballero. En los días previos al festejo, se realizaron diversas reuniones para ultimar los preparativos.
Muchas de ellas se celebraron en el salón de sesiones del H. Ayuntamiento.
DEVOLUCIÓN DE LA PLANTA ELÉCTRICA
Desde noviembre de 1913, la planta de luz eléctrica que movía los tranvías de Victoria, estuvo intervenida por el gobierno constitucionalista, por lo que una parte administrativa de la empresa quedó a cargo del Ayuntamiento. Un año después, en noviembre de 1914, por disposición superior esa planta fue devuelta a sus propietarios, así como a los tranvías urbanos que per tenecían a la misma negociación.
El periódico carrancista EL PUEBLO, escribió que solo se les puso como condición a la compañía, que entregara la cuarta parte de sus productos en calidad de contribución de guerra.
VICTORIA EN TIEMPOS DEL VILLISMO El 6 de enero de 1915, el general Caballero comunicó a Carranza que después de tres días de intensos combates en Victoria, habían rechazado vigorosamente el ataque de los villistas Alberto Carrera Torres y Miguel Zapata, que en número cinco veces mayor, luego que quisieron ocupar la capital.
Añadió que los convencionistas causaron des perfectos de consideración en el palacio de gobierno, hospital militar y casas particulares; pero que gracias a la valentía de sus soldados se evitó la derrota, haciendo mención al valor del coronel Juan N. Guerra; tenientes coroneles R. R. Navarro y A. Lastra; mayores Morales Flores, Villarreal y López, sobresaliendo el teniente coronel Cortinas en cuyas manos estuvo por algunos momentos la suerte de la capital.
En su huida, los carreristas dejaron bastantes heridos y prisioneros, caballos, armas y municiones. En las primeras horas de la mañana del día 9, los villistas reanudaron su tenaz ataque, pero sin resultados. Los defensores conservaron sus posiciones y su artillería desalojó al enemigo de sus trincheras durante la noche. Horas después, Venustiano Carranza se comunicó con Caballero, externándole sus felicitaciones por la resistencia.
En febrero, después de días de sitio, finalmente los villistas se retiraron para el IV Distrito. El 13 de marzo se soltó el chisme en Victoria que Francisco Villa se había declarado presidente provisional de México y que había fusilado al presidente Roque Gonzales Garza en Cuernavaca. Al parecer el rumor se debió a un periódico gringo que llegó a la capital cueruda.
El 21 de marzo, procedente de Monterrey, llegó a la ciudad el general Pablo González. Le pisaban los talones los generales villistas Máximo García y Severino Ceniceros. González se reunió con el gobernador Caballero y desde ahí telegrafiaron a Veracruz para informarle a Carranza que habían sufrido varias derrotas, que estaban sin dinero y sin elementos de guerra.
El 26 de marzo el general Juan Nepomuceno Guerra defendió la ciudad de ataques convencionistas. El 16 de abril los villistas se apoderan de Ciudad Victoria y es nombrado gobernador don Máximo García. El Gobernador carrancista Luis Caballero evacuó Victoria con rumbo a Jiménez. El 7 de mayo regresó a la ciudad Carrera Torres, acababa de ser derrotado en Aldama, Nuevo León, por tropas carrancistas al mando de Luis Herrera.
La capital aún estaba en poder de García, pero al llegar el profesor Alberto la pone en sus manos, mientras él sale rumbo a Monterrey. Según el historiador Joaquín Meade, Carrera Torres queda como gobernador interino hasta el 27 de mayo. El 18 de mayo el general Fortunato Zuazua sale de Tampico con destino a Victoria para tratar de recuperar la plaza.
Días después, con el apoyo de Cesar López de Lara, que procedía de Linares, los carrancistas obligaron a Carrera Torres a abandonar la ciudad y retirarse a Jaumave. Francisco Ramos Aguirre, cronista de Victoria, refiere que en ese violento año de 1915, era presidente municipal don Jesús Cárdenas y el secretario del ayuntamiento era José T. Cárdenas.
REGRESA LA TRANQUILIDAD Y PROGRESO
Para septiembre de 1915, la prensa nacional publicaba que en Victoria diariamente se establecían nuevas casas de comercio y que todos los centros febriles estaban funcionando. También se había procedido a la entubación del agua.
La población flotante era numerosa; muchas familias de simpatizantes villistas y otras facciones perdedoras, regresaron a sus hogares acogiéndose a un decreto de amnistía expedido por el gobernador Caballero.
Según el teniente coronel Francisco del Arco, jefe de la Oficina de Información del Estado, todos los habitantes de Victoria estaban contentos y a principios de septiembre se organizó una verbena popular en la que se reunieron todas las clases sociales para manifestar su agradecimiento al general Caballero por su buena administración y por la amnistía otorgada; y entre vítores, hurras y marchas, recorrieron las calles lanzando vivas a la revolución.
El 12 de octubre de 1915 arribó a Tampico procedente de Veracruz, el Primer Jefe del ejército constitucionalista, don Venustiano Carranza. Lo acompañaban el gobernador Luis Caballero, Álvaro Obregón, los miembros de su estado mayor y algunas altas personalidades de su gobierno.
El día 14 partió para Ciudad Victoria, donde se dirigiría a varios municipios de Nuevo León, para después culminar su gira en Matamoros.
SE PLANEABA CONSTRUIR VARIAS COSAS
Según los partes militares de la época, a principios de octubre de 1916 no se habían presentado enfermedades infecciosas en Tamaulipas. Aun así, los altos mandos querían redoblar vigilancia, inaugurando un Hospital General de la 5ª División del Noreste en Victoria, el cual contaría con lo necesario para atender los enfermos y con sucursales en los Distritos de Laredo, Camargo, Tampico, Reynosa, Matamoros y Tula. El 2 de octubre de 191, el periódico EL NACIONAL dijo que habían iniciado trabajos de embellecimiento de Ciudad Victoria, habiendo arribado maquinas niveladoras y aplanadoras para las calles. Se compraron candelabros de focos de gran potencia y se emprenderían los trabajos de sanea miento de la ciudad.
LA MAMÁ DE LOS CARRERA TORRES ASALTÓ EL TREN
El fusilamiento de Alberto Carrera Torres en febrero de 1917, hizo que su familia se volviera a levantar en armas. En ese sentido, se tienen noticias que el 7 de marzo de ese año, llegó un telegrama a la Comandancia Militar en el que se supo que el tren de Tampico había sido asaltado en la Estación Lavín, localizada entre los municipios de Llera y Victoria, por la señora Juana Torres, viuda de Carrera, misma que ordenó a los hombres que llevaba, que despojaran a los pasajeros de cuanto llevaban, mandando después que quemaran los ca rros del convoy. Los pasajeros del tren asaltado regresaron a Ciudad Victoria.
SE DESCARRILÓ EL TREN El 24 de abril de 1917, cerca de la Estación de Santa Engracia, en el kilómetro 266, se descarriló el tren de pasajeros, registrándose algunos accidentes de vidas, entre otros, el maquinista Guadalupe Garza. Al recoger el convoy descarrilado se encontraron también los cadáveres de dos pasajeros, cuyos nombres no pudieron saberse.
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POR MARVIN HUERTA MÁRQUEZ
EXPRESO-LA RAZÓN
