El número de los marchantes en defensa del INE en la CDMX y en el resto del país es lo de menos, las imágenes de la capital son una señal contundente de que el presidente y su movimiento no son invencibles.
Así es mis queridos boes, en efecto, la marcha no era contra Morena o contra ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, sino para defender al órgano electoral, pero en el motivo va implícito que la defensa es por el ataque del presidente partido de la 4T y del presidente, que buscan acotarlo, manejarlo y con ello perpetuar en el poder, a la mala, a la falsa izquierda mexicana.
La marcha el propio AMLO la hizo contra él, una semana completa estuvo insistiendo en la mañanera que los que fueran lo harían porque se sienten afectados por su gobierno, creo que incluso el inquilino de Palacio Nacional le atizó y convenció sin querer a sus detectores a ir a marchar.
No se si eran 300, 400, 500 o 600 mil, ya decía que el número es lo de menos, porque el impacto visual es histórico y porque la concurrencia fue tan plural que hasta los que no se hablan andaban en la bola: los dirigentes (porque líder es otra cosa) del PRI y PAN, por ejemplo.
Lo de ayer fue tan aleccionador, si es que AMLO y los de Morena quieren aprender, porque una y otra vez el presidente se ha burlado de la capacidad de convocatoria de los partidos de oposición y hasta les ha dado consejos, que querer demeritar la marcha con el argumento del acarreo, que de seguro usarán hoy en la mañanera sonará ridículo.
Creo que LÓPEZ OBRADOR tenía incluso el pulso de que sería una marcha de la magnitud en que se vio, que casi toda la semana comenzó a descargar dosis de odio, intolerancia y a ofender a los que se movilizarían en favor del INE, pero al mismo tiempo en su contra.
“La gente que vaya que sepa que es una marcha, una manifestación en contra de nosotros por la política que estamos llevando a cabo en favor del pueblo. Todos esos aunque vayan a misa los domingos no le tienen amor al pueblo, y son racistas en su mayoría, clasistas, muy hipócritas, o sea que lo sepan, que se sepa bien”, despotrico a media semana.
Estaba muy enojado y seguro que ayer terminó peor, porque mientras festejaba su cumpleaños, cientos de miles en la CDMX y decenas de miles en todo el país le advertían a él y a Morena: El INE no se toca.
Los cuarentones o cincuentones con memoria en México solo recordamos una similar, aunque me atrevo a asegurar que la de ayer fue superior en número. Me refiero a la marcha por La Paz, o la “Gran Marcha Blanca” del 2004, cuando ANDRÉS MANUEL era jefe de gobierno del entonces Distrito Federal.
Igual que ayer, aquella vez la sociedad civil harta de la inseguridad en la capital, salió a manifestarse, AMLO igual que ahora lo tomó personal y también despotricó contra los que se atrevieron a cuestionarlo manifestándose.
“Son unos reverendos mentirosos. Esos señoritingos, esos pirruris de la derecha. Ahí andan con su campañita en favor de la paz y sus moñitos blancos. ¿De qué paz hablan?”, dijo en aquella ocasión. Luego en el 2006 perdió la elección por la presidencia.
Entonces lo de ayer puede ser mucho más que una marcha-manifestación para defender al INE, debe leerse como la advertencia de que el verdadero pueblo organizado, no los que aplauden por la dádiva bimestral pagada con los impuestos de los que ayer marcharon, puede repetir la historia que sucedió al 2004 y derrotar a Morena en el 2024.
Ayer quedó demostrado que la oposición a AMLO, no la partidista, me refiero a todos los sectores que cuestionan el desastre de gobierno que tenemos desde hace cuatro años, es capaz de organizarse, convocar y movilizar masas, lo que LÓPEZ OBRADOR creía que era solo un atributo propio.
Hoy queda claro qué hay quienes reúnen más gente que el tabasqueño, que hay otro México bronco del que AMLO dudada de su existencia y que es capaz de defender a la institución que se construyó en muchos años, entre quienes incluso pensaban diferente.
Porque defender al INE no es defender a LORENZO CORDOVA, ni estar de acuerdo con los sueldos altos de los consejeros, ni aceptar el ‘fraude electoral’ que tanto repite AMLO; defender al INE es defender el futuro de México aún por encima de los enconos ideológicos.
Defender al INE es defender a la joven democracia de la que incluso AMLO se ha beneficiado, porque fue ese instituto el que apenas unas horas luego del cierre de casillas en el 2018 cantó su victoria irrefutable.
Defender al INE vale tanto la pena, que no importa que tachen a los que lo defendemos de: traidores a la patria, racistas, clasistas, hipócritas, porque el futuro del país vale mucho más que el insulto de quien ha dedicado cuatro años a destruir todo lo que no se ajuste a sus caprichos dictatoriales. #ElINENOSETOCA
POR MELITÓN GARCÍA DE LA ROSA