La organización no gubernamental Médicos Sin Fronteras hizo un llamado urgente a la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y al Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) a que refuercen su presencia en Reynosa en auxilio de más de 2 mil 400 migrantes que viven en condiciones infrahumanas mientras esperan iniciar el proceso de asilo en Estados Unidos.
Médicos Sin Fronteras reconoció a las autoridades de Tamaulipas y las locales del puerto fronterizo su compromiso de aumentar el apoyo a los migrantes, pero lo consideró insuficiente por lo que demandó a la OIM y ACNUR, ambas de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), “incrementen su presencia y acciones de respuesta para aliviar el sufrimiento de estas poblaciones que buscan bienestar y seguridad”.
La coordinadora del proyecto de Médicos Sin Fronteras en Reynosa y Matamoros, Pamela Rosales, describió cómo a partir de enero y lo largo de todo el 2022, la situación humanitaria para los migrantes va de mal en peor sobre todo en la primera frontera.
Son más de 2 mil 400 personas que viven en las calles en campamentos improvisados y sin acceso a servicios básicos como agua potable, alimentos suficientes, de salud, electricidad y hasta ropa.
La mayoría espera por un espacio en uno de los albergues, los que ya rebasaron el límite de su capacidad.
Frente a la emergencia, Pamela Rosales destacó la ampliación de actividades de MSF como las recientes “2 jornadas de entrega de kits de higiene y alimentación para cerca de 4 mil personas, entre las que se encuentran cientos de mujeres embarazadas, más de 600 menores de edad y pacientes con enfermedades crónicas. Entre enero y septiembre de 2022, hemos brindado más de 13 mil 600 consultas médicas, 5 mil 108 de salud mental y 4 mil 400 orientaciones de trabajo social”.
Subrayó el resultado de gestiones ante autoridades tamaulipecas: la “Secretaría de Salud propuso asignar nuevo personal médico para brindar atención diaria en los principales albergues de la ciudad. El gobierno estatal anunció que apoyará el mejoramiento de las condiciones en (el albergue) Senda de Vida 2 y que en el Centro de Atención Juvenil (CAJ) comenzará un proceso en sus instalaciones para ampliar su capacidad”.
“Esperamos que las propuestas se conviertan en acciones concretas que se mantengan a lo largo del tiempo que dure esta situación”, agregó la funcionaria de MSF.
Y dijo que la emergencia humanitaria es causada por las políticas migratorias restrictivas de Estados Unidos que atentan contra la dignidad de las personas.
“Durante las consultas nuestros equipos han identificado una alta prevalencia de infecciones respiratorias y de la piel, dolores crónicos y malestares ginecológicos. En términos de salud mental, las principales afectaciones están relacionadas con ansiedad, depresión y reacción aguda al estrés”, precisó Rosales.
MSF no solo realiza actividades médico humanitarias en apoyo a los migrantes en Reynosa.
“También nos hemos enfocado en buscar articular y coordinar acciones con las distintas entidades y organizaciones civiles que están en la zona y que tienen un papel muy importante en la respuesta a esta emergencia”, concluyó Pamela Rosales.
Por MAGDIEL HERNÁNDEZ