Si se confirma que la elección extraordinaria por la senaduría vacante se realizará el domingo 19 de febrero, ya se habría vencido el plazo de 90 días para que alcaldes, legisladores y funcionarios interesados en competir dejen sus cargos.
Es decir, estarían automáticamente descalificados para participar en el proceso electoral.
Por eso, todo hace indicar que la competencia final por la candidatura de Morena o la eventual alianza con el PT y el Partido Verde se centraría entre Mario López Hernández, el alcalde de Matamoros que ya solicitó licencia desde el sábado, y Carlos Canturosas, el ex alcalde de Nuevo Laredo, que corre por la libre porque no tiene ningún encargo público.
No sería una decisión sencilla para la Comisión de Elecciones de Morena, porque ambos representan a grupos trascendentales en las dinámicas políticas de la frontera -la gran reserva de votos de la 4T- y porque los dos son bien vistos por las cúpulas partidistas.
Si el partido logra conciliar los intereses de esos y otros liderazgos, habrán dado pasos importantes para conseguir un buen resultado en la extraordinaria.
En Acción Nacional lo saben y esa es la principal razón por la que los cuadros más fuertes ven con mucha cautela la posibilidad de participar en una contienda que -igual que la del pasado 5 de junio- parece perdida.
Por eso, muchos apuntan a que el que saldrá a escena será Luis René Cantú “El Cachorro”, acostumbrado a perder en cuanta elección ha participado como dirigente de partido.
Panistas votan con Morena
No hay nada claro en el Congreso del Estado. Ayer durante todo el día circularon otra vez con insistencia las versiones de que Morena recuperaría a algunos diputados, y que le saldrían las cuentas para tomar el control de la Junta de Coordinación Política.
Ya sabemos que en esta Legislatura es difícil pronosticar cualquier cosa, pero desde los pasillos del Palacio Legislativo, se insiste en que hoy habrá sorpresas.
Lo que sí es un hecho es que la bancada panista ya no es aquel bloque firme y inamovible que defendió a capa y espada cualquier estrategia dictada por el ex gobernador.
Ayer hubo un ejemplo claro cuando se discutieron las tablas catastrales de los municipios morenistas de Matamoros y Reynosa.
Para que éstas fueron aprobadas, fueron necesarios algunos votos y abstenciones panistas.
A favor de la propuesta del Ayuntamiento al que hace poco solicitó licencia Mario López, votaron las matamorenses Sandra Luz García Guajardo y Mireya González Zúñiga; se abstuvieron la reynosense Danya Aguilar Orozco (actual presidenta de la delegación el PAN en Reynosa) y la tampiqueña Nora Gómez González.
Y para aprobar la propuesta de Carlos Peña Ortiz, se contó con el voto de la misma Mireya González, y las abstenciones de Sandra Luz y Nora Gómez; mientras que la reynosense, Danya Aguilar no registró su voto.
Como puede verse, la realidad política del Congreso es cambiante.
Por Miguel Domínguez Flores