No se le parece en nada al oficio político que impuso José Ramón Gómez Leal y menos a la organización estratégica de Rodolfo González Valderrama, por ello Luis Lauro Reyes, es un cero a la izquierda para el resto de los delegados o subdirectores de las oficinas federales.
Hasta hoy, a diferencia de los primeros dos Delegados, nadie de los funcionarios federales que son titulares, le rinden informes o avances del trabajo, gestiones o trámites que hace el gobierno federal en Tamaulipas.
El actual responsable de coordinar todas las oficinas federales, desconoce por completo sobre el trabajo o logros que tienen las diferentes dependencias.
Por ejemplo, desde marzo de este año, en que entró en funciones como Delegado, no ha sostenido ninguna reunión con los funcionarios federales. No le interesa que incluso algunos subalternos, puedan tener contacto con ellos, porque esas dependencias no generan capital político.
Luis Lauro Reyes, podrá estar limitado y muy corto de saber administrativamente lo que tiene enfrente, pero su ambición política va en contra de todas las ideas y pensamientos del actual gobierno federal.
El actual delegado, se le ha metido en la cabeza que quiere ser el candidato a Senador en Tamaulipas y en sus reuniones privadas, habla de que el gobernador está obligado en ayudarlo, no solo Mario Delgado el líder nacional de Morena del que se expresa muy mal.
Cree que están comprometidos con él, para que lo impongan, e incluso por encima de personajes como José Ramón Gómez Leal o Carlos Canturosas Villarreal, quienes tienen mucho trabajo al interior.
La clase política de Morena, sus dirigentes, los mismos seguidores de este partido deben ir preparando terreno para exigirle a los dirigentes del partido que forme en la fila a Luis Lauro Reyes, si busca ser aspirante a un cargo de elección.
El Delegado no ha hecho un trabajo territorial o meritorio para ser candidato. El mismo funcionario federal, en una ocasión, no solo no reclamó a Erasmo González Robledo, el que lo haya bloqueado en la reelección de la Alcaldía de Güémez, decidió jugar las contras a Morena imponiendo a su esposa en Movimiento Ciudadano, con la intención de ganar pero no le alcanzó.
Lo que sí alcanzó, fue cerrarle el camino del triunfo electoral a Morena, para que el PRI ganará el municipio de Güémez, un lugar muy querido por la familia Villarreal Anaya.
Por Arturo Rosas H.