Sesenta adultos mayores pasaran solos las celebraciones de navidad y de año nuevo, en el municipio de Madero.
Muchos de ellos no tienen familia mientras que otros tienen hijos que viven fuera de la ciudad.
Ellos forman parte del padrón de beneficiarios de la dirección del adulto mayor que asciende a 300 abuelitos.
Alejandra Calderón Avalos, titular de esa dependencia municipal, dijo que quienes no tienen familia, reciben el apoyo de sus vecinos.
“Muchos están en sus hogares, pero no tienen familia, están solitos y dependen mucho de sus vecinos, los vecinos son los que los apoyan o que nos hablan a nosotros si tenemos algún apoyo que tengamos, vamos y lo damos”, refirió.
“La mayoría no tiene familia o tienen hijos que viven fuera y ellos no se quieren mover con sus familias, prefieren estar en sus hogares”, indicó.
La cifra de personas de la tercera edad que están solas no ha aumentado hasta el momento.
Comentó que los 300 abuelitos están en condiciones vulnerables.
En esta temporada de frentes fríos, los adultos mayores reciben cobijas y alimento cuando requieren de los mismos.
Y si es necesario, les brindan un sitio seguro en alguno de los albergues para que no sufran las bajas temperaturas.
Benigno Solís/La Razón