Primero fue la amenaza de bomba y después el desvanecimiento del jefe estatal del PAN Luis René Cantú Galván, lo que generó suspender las sesiones en el Congreso de Tamaulipas, para acortar los tiempos y llegar hasta el 15 de diciembre cuando venza el periodo de sesiones.
La idea, como parece ser la estrategia del PAN, es no ceder ningún espacio de poder a Morena, así se tengan que hacer ‘los muertos’ porque hoy, hasta bromas se generan sobre el guión que están siguiendo los diputados del PAN.
Evidentemente hay un escritor; al único que no le dan libreto es al Coordinador de la fracción del PAN Félix Fernando García Aguiar porque, no vaya ser que el chamaco la riego al salir a escena.
Las acciones del PAN, aunque parezcan increíbles de creer, forman parte de una estrategia, de una verdadera derecha Hitleriana. Parece que bajan las estrategias de acuerdo a las circunstancias que se van presentando.
Respetando las dimensiones y los hechos históricos, hay eventos y similitudes que en esta época, parecían aterrizar un grupo panista que, realmente su origen es el neopanismo, no son doctrinarios, pero las hicieron como verdaderos hombres de ultraderecha.
Hubo un momento en que el PAN, hasta creó una comisión especial en el 2019 que se encargaría desde el Congreso del Estado cambiar la Constitución y mantener con ella el poder absoluto, incluso, creando nuevos partidos locales. Hitler derrumbó el sistema de partidos pero alcanzó el poder y se mantuvo en el por una Constitución que nadie impugnó.
Sin entrar a fondo de la historia consultada, la exitosa estrategia de acoso y el derribo que hizo de la República de Weimar que siguió el Partido Nacional Socialista, tuvo varios elementos pero uno en especial, (el PAN lo ha usado durante la campaña constitucional, en la elección de Gobernador, antes de la toma de protesta y en la actualidad). “Un aprovechamiento sistemático de todo acontecimiento histórico crítico para responsabilizar de sus consecuencias al gobierno de turno”.
“La propaganda nacional socialista se dedicó a agudizar la polarización social entre los “auténticos alemanes”, los verdaderos patriotas y sus enemigos, entre los que se incluía una amalgama compuesta por los medios de comunicación”, algo que el PAN hizo antes, durante y después.
“La propaganda de acoso a la república puso en el punto de mira el parlamentarismo y el papel que juegan los partidos políticos en las democracias”.
“La propaganda, en palabras de palabras de Theodor Adorno, se convirtió en la sustancia de la política de la derecha radical. Esta supo hipertrofiar su dimensión emocional y manipular los sentimientos afines al orden y la seguridad. No necesitaba esgrimir programas alternativos. Hitler reconocía que tenía un proyecto de país, pero despreciaba lo que denominaba programas concretos” (apoyado en documentos históricos que fueron consultados para obtener estas citas).
El PAN no busca llegar al incendio del Reichstag, la sede del parlamento de la República de Weimar entre 1919 y el 27 de febrero del 33, pero sí está buscando un proceso de desestabilización en Tamaulipas.
Así que, va ser muy posible que, esta misma semana, podremos ver otra estrategia en el Congreso del Estado por parte del PAN.
Pero además, lo que hoy va creciendo como una bola de nieve, son los sectores de la derecha y ultraderecha y la misma izquierda.
La misma clase política va construyendo estas posiciones. Recientemente la ultraderecha más conservadora se reunió en la ciudad de México y de paso se fueron contra el comunismo, el feminismo y la comunidad LGTB, pero los mismos líderes criticaron a los políticos de la derecha clásica, encabezados por el líder Vox, el español Santiago Abascal.
Pero antes y después de esta concentración donde estuvo Eduardo Bolsonaro y Javier Milei, la izquierda y sobre todo la izquierda radical, reaccionó y respondió a los ataques recibidos hasta llegar a la marcha del domingo por los 4 años de gobierno del Presidente López Obrador.
Poco a poco, se van instalando esos dos polos de ‘pensamientos’ y estas, van bajando a los Estados, en particular, en lugares como Tamaulipas, donde hay una derecha con una clara disputa de entorpecer al gobierno de Morena y un sistema que no busca dejarse.
Por Arturo Rosas H.