Después de dos meses sin casos de COVID-19, en una semana se registraron 10 en la clínica del Sistema DIF Altamira, siete de ellos entre el personal médico y los otros tres de usuarios.
El coordinador de la clínica, Demetrio Rosas Camacho precisó que no se han reportado complicaciones entre los pacientes, pero exhortó a la población para que vuelva a implementar las medidas preventivas.
“Hemos tenido con mayor recurrencia casos COVID, por eso se ha establecido nuevamente el uso de cubrebocas en áreas cerradas y con esos casos que se han dado se recomienda usarlos”, apuntó.
Dijo que los pacientes de COVID llegaron con síntomas de resfriado, pero al momento de hacerles la prueba el resultado fue positivo.
Los diez pacientes se han manejado en los domicilios, es decir no ha sido necesario canalizarlos a un hospital y que los síntomas ceden entre los cinco y siete días.
A decir del médico, los nuevos casos son menos contagiosos en comparación a los que hubo al inicio de la contingencia sanitaria.
“Aquí ya no destaca un grupo de población, sino que es en toda, ya sea en niños y adultos, además los síntomas son más leves porque tienen la vacuna”.
Recomendó que el cubrebocas es la mejor defensa para reducir el riesgo de contagio y en un ambiente cerrado las probabilidades aumentan.
“Teníamos dos meses sin casos, pero ahora con la temporada invernal empezaron a presentarse y son compañeros que han dado positivo y nosotros no los mandamos al hospital”, concluyó Demetrio Rosas Camacho.
Óscar Figueroa/La Razón