En agosto lo habían intentado. En aquella ocasión se desataron balaceras, ejecuciones y quema de negocios. Ahora, en las primeras horas del 2023 lo lograron con un saldo de 24 reclusos prófugos y 17 muertos (10 custodios y 7 presos).
Un ataque armado al exterior y un motín al interior del Cereso 3 de Ciudad Juárez con el objetivo de liberar a Alfredo Piñón de la Cruz, “El Neto”, líder de los Mexicles.
La tragedia en el estado de Chihuahua ha vuelto a poner el foco en las cárceles de México, donde la delincuencia comanda y las condiciones de las personas privadas de la libertad están llenas de contrastes. Mientras unos viven en condiciones deplorables y con el acoso de los grupos criminales, otros viven en el lujo y la abundacia.
En conferencia de prensa con el Gabinete de Seguridad, el titular de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), Luis Cresencio Sandoval, dio a conocer que tras las inspecciones realizadas en el centro de reclusión había una decena de celdas “de lujo” que estaban acondicionadas de manera diferente a las del resto. Algunas de ellas contaban con pantallas de plasma y en una hallaron millones de pesos.
“El dinero que se asegura está en una caja fuerte en una de esas celdas VIP”, comentó el secretario de la Sedena este 2 de enero. En total, se encontró un millón 702 mil 174 pesos. Hasta el momento, no se ha especificado de dónde provenía la cifra, pero se presume que es originada por la venta de drogas en el penal.
El titular de la Sedena también reveló que se encontraron 84 dispositivos móviles, 10 armas largas, 4 armas cortas y 82 cartuchos de diferente calibres, los cuales quedaron a disposición de las autoridades correspondientes. De igual forma, se aseguraron 20 kilogramos de diversas drogas: 285 bolsas de cristal (con un peso de cuatro kilos), 38 dosis de cocaína (40 gramos), 68 de marihuana (16 kilos), 69 de heroína (un kilo y medio), 8 pastillas de fentanilo y otro paquete con 50 bolsas de cristal.
Por fuera, las autoridades decomisaron un aditamento de lanzagranadas, 17 armas largas, cinco cortas, ocho chalecos tácticos y cuatro vehículos que habrían sido utilizados como distractores mientras se efectuaba la fuga. Cabe señalar que las autoridades federales han recalcado que el Cereso 3 es una cárcel estatal de cuyas condiciones debe responder la gubernatura de Chihuahua, encabezada por la panista María Eugenia Campos Galván.
El Neto y la planeación de la fuga
El crimen organizado aprovechó el Año Nuevo para culminar sus actos, debido a que en estas fechas los cuerpos de seguridad se encuentran con niveles bajos de presencia. En el Cereso 3 ya estaban en alerta, pues en agosto pasado ya habían intentado liberar a El Neto. “Él es el causante de todo”, declaró Cresencio Sandoval, quien señaló que “únicamente queda enterrar a los muertos y buscar a los fugados”, esto aunado a los miles de elementos de la Guardia Nacional, Ejército y Policía Estatal que encabezan cercos en la ciudad fronteriza, estaciones de autobuses, aeropuerto y cruces aduaneros.
Alrededor de las 6 de la mañana de este 1 de enero comenzaron los altercados en la ciudad, acciones que sirven para despistar a la policía del objetivo principal: el Cereso 3. A temprana hora se agredió a un custodio del garitón. En otra calle, cerca del penal, hubo una confrontación entre policías y sujetos armados, donde fueron abatidos dos agresores. Medía hora después comenzó el motín y los custodios se desplegaron sin imaginar su recibimiento.
““Fueron agredidos por los internos, que contaban con armas de fuego”, ha asegurado Sandoval respecto a los 10 uniformados asesinados. A las afueras del Cereso ya se encontraban furgonetas con sujetos armados, de acuerdo con testimonios de vecinos recopilados por El Diario de Juárez.
Familiares de los reclusos resultaron heridos debido a la balacera que se desató como parte del plan.
En el Cereso de Juárez conviven alrededor de 3 mil 901 internos, una población que se sobrepasa del cupo oficial, por lo que policías pidieron refuerzos, esto sumado a los presos de alta peligrosidad. Según informes de Rosa Icela Rodríguez y la Sedena, los militares, guardias nacionales y policías estatales llegaron a las 10 de la mañana, para dar por controlada la situación al mediodía.
El portal digital Sin Embargo menciona hasta cuatro vecinos que fueron obligados a salir de sus vehículos y entregarlos a los delincuentes. El Neto es el líder de los Mexicles, un grupo criminal ligado al cartel de Caborca, encarcelado en Cereso 3 desde 2009 por delitos de secuestro y homicidio, en una carrera criminal que empezó a muy corta edad y que le ha ligado a distintos cárteles.
Conflicto entre Corral y Campos
La política se hizo presente tras el asesinato de 10 custodios. “El narco más duro y desalmado del grupo criminal de los Mexicle, El Neto, sustituto de El Lalo, se fugó hoy del Cereso auxiliado por un comando armado. Ha sido uno de los generadores de mayor violencia en la ciudad desde el penal, y ahora vuelve a las calles”, dijo en un tuit Javier Corral, exgobernador de la entidad.
El panista ha señalado a Maru Campos de tener a antiguos colaboradores del gobernador César Duarte (PRI) “controlando los penales de Chihuahua” y ha mencionado a Eduardo Guerrero Durán, director de prisiones en la Administración de Duarte, un hombre con un pasado de acusaciones de corrupción.
Por su parte, Sandoval ha informado de que ya se tiene personal previsto para un eventual traslado de reclusos, dado que hay “una petición, pero aún no está completa por parte del Estado”.
CON INFORMACIÓN DE EL HERALDO DE MÉXICO