Los niños y niñas son seres muy inteligentes pero también muy curiosos, lo cual los lleva a descubrir el mundo de distintas formas, aunque no necesariamente son las correctas. Es así como en redes sociales se publicó un video de una acción poco común y que generó una breve movilización en el Centro Histórico de la Ciudad de México.
El usuario de Twitter @ELPOLICIA8 compartió el momento en que un niño de aproximadamente cuatro años de edad queda atrapado entre los barrotes de la entrada a la estación Zócalo/Tenochtitlan del Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro correspondiente a la Línea 2. El menor de edad metió su cabeza entre las estrechas separaciones que lo llevaron a vivir momentos de angustia.
Los curiosos que pasaban volteaban a ver qué estaba ocurriendo y por qué había tantos uniformados, algunos se quedaron en espera del desenlace, pero otros siguieron su camino. Mientras su mamá lo sostiene, el niño llora desesperadamente al no poder moverse y no saber qué hacer. En tanto, elementos de la Policía Bancaría e Industrial (PBI) y otras personas dictan instrucciones para liberarlo.
Niño mete la cabeza entre los barrotes de la estación Zócalo y se queda atorado, compañeros de #PBI de @SSC_CDMX lo liberan, al final todo quedó en una buena historia que contar ????♂️ pic.twitter.com/odLc7Sm8DO
— @ELPOLICIA (@ELPOLICIA8) January 3, 2023
Es entonces cuando uno de ellos sugiere que lo giren y así metieran el resto de su cuerpo, entre el bullicio y los llantos del menor, uno de los elementos le pide a los curiosos que sigan caminando. Es entonces cuando proceden a darle la vuelta, momento en que el menor prácticamente es despegado del pavimento, lo cual le causa mayor terror al no saber qué ocurre.
Uno de los uniformados rápidamente se sube a los barrotes para recibir al pequeño niño asustado, otro hombre, quien porta una gorra roja también se acerca a auxiliar al menor de edad y es así como entre los dos concluyen con éxito el rescate del niño, quien luce completamente temeroso y desconcertado, asimismo, se puede ver la notable felicidad de su mamá.
Aunque muchos usuarios reconocieron el trabajo de los uniformados, muchos otros reprobaron el actuar de la madre, pues asumieron que el menor probablemente estaba sin supervisión cuando ocurrió el accidente y que eso es propio de los niños maleducados y traviesos. Pero otros defendieron al niño recordando que muchos adultos algunas fueron menores de edad y probablemente vivieron algo similar.
CON INFORMACIÓN DE EL HERALDO DE MÉXICO