Tamaulipas es un estado con una ubicación geográfica privilegiada por su vecindad con Estados Unidos y su frontera común con el estado de Texas, por su extenso litoral, por su conexión con Nuevo León, el estado más industrializado del país, y con San Luis Potosí, punto de encuentro con prácticamente todas las carreteras del país.
Es un lugar también afortunado por su variedad de ecosistemas, por sus recursos minerales, y por sus horas hábiles de viento, propicias para la generación de energía eólica, más eficientes incluso que en el Istmo de Tehuantepec, la región que más campos eólicos concentra en el país.
El estado cuenta con 18 cruces fronterizos y hasta la fecha de cada cinco productos que cruzan entre México y Estados Unidos, tres entran por los puentes de Nuevo Laredo.
Su infraestructura carretera extensa y gratuita hacen del estado un lugar propicio para el tránsito de mercancías.
Tamaulipas cuenta con el potencial del puerto de Altamira, uno de los más importantes del país, y en los próximos años se terminará el proyecto del Puerto de Matamoros como un punto estratégico para las grandes empresas petroleras de Estados Unidos, Europa y Sudamérica. Y claro, para Pemex.
Pero además de la estructura aduanal y marítima que es el motor de su economía, en los últimos años en el Valle de Texas, en el área de Boca Chica, la iniciativa privada y el gobierno estadounidense detonan una Revolución Espacial sin precedentes con la vista puesta en otras partes del Sistema Solar y del Universo.
Sobre las dunas de la costa que se aprecian desde la carretera de Brownsville a Puerto Isabel, junto a las plataformas petroleras que se construyen, se ha agregado al paisaje un bosque de cohetes espaciales montados sobre las bases de la NASA y la empresa SpaceX, de Elon Musk, parte importante de proyectos espaciales para las próximas décadas.
Con la Revolución Espacial y los proyectos en aeronáutica, también se desarrollan plataformas de tecnología, de telecomunicaciones y de Inteligencia Artificial, ese concepto que día a día se consolida y pronto invadirá todos los ámbitos de nuestra vida.
Y de este emporio tecnológico situado a unos cuántos kilómetros de cualquier ciudad tamaulipeca, que pareciera ser un proyecto más grande y ambicioso que Silicon Valley, en el estado pocos saben o quieren saber a pesar de la gran oportunidad que su cercanía representa..
Peor aún, a pocos políticos y dirigentes ha interesado a pesar de que tiene años funcionando y que registra un acelerado crecimiento..
Hace unos meses, el gobernador de Nuevo León Samuel García invitó a Elon Musk a visitar y recorrer la Zona Metropolitana de Monterrey (si, esa que no tiene agua) y lo invitó a invertir en la ciudad, en la construcción de una planta de automóviles Tesla, una de las marcas de coches eléctricos referentes en el mercado.
Mientras, en Tamaulipas la principal preocupación de la clase política, por décadas, ha sido repartir un pastel presupuestal que ha ido empequeñeciendo y sin embargo ha sido la obsesión de políticos que no tuvieron empacho en generar un clima de polarización y violencia, olvidando construir políticas públicas de largo alcance, lo que provocó un rezago gravísimo en sectores tan importantes como educación y salud.
Al menos esa fue la constante en los últimos dos sexenios, y el régimen actual tiene la obligación de dar pronto la vuelta a la página e instrumentar políticas que fomenten el crecimiento de un estado largamente castigado por malos gobiernos.
Sería muy lamentable que continuarán las omisiones y peor aún, las malas acciones.
Tamaulipas ya pagó suficiente por la ambición de gobiernos obsesionados en meter mano en el cofre del dinero público.
El Valle de Texas será probablemente una de las regiones más prósperas del futuro mientras en Tamaulipas los esfuerzos se enfocan en traer más industria manufacturera, o en reparar las atrocidades cometidas por gobiernos pasados.
Corremos el riesgo los tamaulipecos de permanecer como simples espectadores del acelerado crecimiento tecnológico que se vive a unos cuantos kilómetros de la desembocadura del Bravo.
Que no se repita lo que ocurrió en la década de los sesenta y setenta, cuando empezaba otra empresa texana que revolucionó al mundo, a unos cuántos kilómetros de nuestro territorio: la fabricante de aeronaves Boeing.
Qué les cuesta…
Ayer el titular de la Fiscalía Irving Barrios Mojica y el Secretario de Seguridad Pública Sergio Chávez realizaron una rueda de prensa para dar avances sobre el feminicidio de Elena Lavín.
Es la primera vez que unen fuerzas ambas dependencias para resolver un delito que conmocionó a la sociedad victorense y despertó la indignación de la ciudadanía.
La muestra de un trabajo en conjunto representa un avance en el esclarecimiento del crimen que ha conmocionado a los victorenses y que causó revuelo en medios nacionales.
Es un pequeño avance, pero ya es ventaja que la Fiscalía y la Secretaría de Seguridad trabajen en conjunto e involucren a las autoridades de los tres niveles de gobierno para hacer funcionar la maquinaría de Seguridad Pública y de procuración de Justicia en todo el estado.
Por Alfonso García Rodríguez
@pedroalfonso88