Que haya más pastores en un solo municipio que sacerdotes en los 20 municipios que conforman la diócesis de Victoria, se traduce a la falta de trabajo por parte de los “curas” para con su feligresía.
Así lo declaró el coordinador de la Pastoral Juvenil de la Diócesis de Victoria, el presbítero Jesús Obed Hernández Treviño, quien lamentó que los evangélicos lo superen 6 a 1 en un territorio menor a lo que comprende la iglesia católica en el centro de Tamaulipas.
“Que el número de pastores vaya creciendo nos habla de tal vez la falta de trabajo que nos ha hecho falta a nosotros como sacerdotes diocesanos”, dijo Hernández Treviño.
Pero no todo queda en las labores sacerdotales, sino también en el papel de la sociedad y las crisis sociales por la cuales se cruzan en estos momentos.
Y es que el presbítero explica que la poca cantidad de padres católicos es también debido a la falta de “cristiandad” en las familias, lo cual, no permite que haya una verdadera vocación entre las nuevas generaciones para con el catolicismo.
Es por eso, que la iglesia evangélica aprovecha esas pronunciadas brechas para atraer a más seguidores y ganar con fieles y dirigentes a la religión católica.
“Pero también hay a veces ciertas limitaciones que nos impiden a nosotros seguir creciendo nuestra fe, nuestra iglesia, uno de ellos es el territorio donde vivimos, la crisis vocacional y hasta la falta de cristiandad dentro de nuestras familias”.
Por último volvió a reconocer que a ellos coló sacerdotes les falta mucho trabajo por hacer y contraatacar estas crisis vocacional que se ha pronunciado en los últimos años.
“Se ha encrudecido estos últimos años y es cuando hemos sufrido estas crisis motivada por diferentes cosas qué tal vez como sacerdote hemos dejado de hacer, pero también por la labor de las familias”.
Las cifras detallan que son más de 370 pastores que predican solo en la capital de Tamaulipas, contra solo 70 sacerdotes que se dispersan por 20 localidades del centro del Estado.
Por Antonio H. Mandujano