CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.- Los pronósticos del clima para el 2023 y la temporada de estiaje adelantada afectarán al campo tamaulipeco.
El distrito de riego 025, el más grande en extensión territorial y el cuarto con mayor superficie de riego, seguirá en crisis por los problemas de abasto de agua para sus riegos, lo que se verá reflejado en baja productividad.
Además, el ciclo agrícola Primavera-Verano 2023, pudiera tornarse crítico para los productores del centro y del sur de Tamaulipas, que son las regiones donde principalmente se cultiva y se aprovecha la temporada.
El Director de la Comisión Estatal del Agua en Tamaulipas, Raúl Quiroga Álvarez, recordó que el 2022 fue el segundo año más seco de los últimos 40 años, por lo que las presas no pudieron recuperar volúmenes, “y si a eso se suma a que los últimos cinco años las precipitaciones han estado por debajo de lo normal, es obvio que estamos con bajos almacenamientos en las presas y en los acuíferos”.
Por ello, reconoció que el periodo de sequía ya está entrando, “es obvio que los problemas se presentarán más temprano este año”, explicando que en la entidad el promedio de precipitaciones es de 780 milímetros.
“Esos no son suficientes, salvo cuando las precipitaciones se presentan de manera puntual en el desarrollo de los cultivos podemos tener años buenos pero normalmente no son buenos los temporales en Tamaulipas”.
Quiroga consideró que los 600 millones de metros cúbicos que se autorizaron para el Distrito 025 no serán suficientes.
“Las demás presas van a cumplir con su programa de riego normal a excepción del 025 que ya es un problema crónico, en virtud de que el Estado de Chihuahua y la Comisión Nacional del Agua, se niegan a bajar agua de las presas de Chihuahua como correspondería hacer de acuerdo a lo que está establecido en el Tratado”.
Esto, dijo, le afectará a los 15 mil usuarios del distrito, “el 025 si va a tener mermas en sus rendimientos, en su producción, porque solamente les autorizaron extraer 600 millones de metros cúbicos de un volumen que tiene concesionado de mil 183 millones de metros cúbicos”.
Malos pronósticos
En el centro y sur el ciclo Primavera-Verano 2023 será meramente de temporal, y ante los pronósticos de sequía que se tienen ya por distintos órganos locales y federales como la CONAGUA, que en su monitor de sequía informó que Tamaulipas arrancó este 2023 con un 75.7% seco, el campo tendrá una afectación severa que pudiera verse reflejada en el bolsillo del consumidor al no haber suficiente producción de materias primas comestibles.
Para el mes de abril es que se programa según el calendario de siembras y cosechas el citado ciclo, culminando hasta septiembre aproximadamente.
Los meses de abril y mayo traen consigo algunas lluvias que ayudan a la preparación de la tierra, con la captación de humedad para que el subsuelo esté listo y pueda germinar la semilla o la hortaliza después de la siembra.
Y entre los meses de junio y julio es cuando se empieza el cultivo de cerca de 20 variedades que van desde sorgo, maíz, frijol, algunos tipos de chile, tomate, cebolla y más.
Sin embargo productores del centro y sur de la Entidad han emitido su preocupación por la falta de lluvia que se ha ido agravando desde el 2016 a la fecha.
Y es que no están, ni pueden prepararse para el comportamiento de la naturaleza, la cual ha ido cambiando negativamente en los últimos 7 años.
En el centro de la entidad Ángel Lara Martínez, dijo en entrevista que lo único que pudieran hacer algunos ganaderos, es guardar alimento para sus animales para el estiaje de mitad de año, sin embargo esto es casi imposible.
La razón es porque no se generó forraje para guardar y estar preparados en esos meses, ya que la sequía del año pasado y con la que entró el año, no benefició a los sembradíos para producir más.
“Es muy preocupante porque vamos a tener falta de lluvia otra vez, y eso nos afecta mucho porque no se puede hacer una preparación y la única preparación que pudiéramos hacer los ganaderos, es guardar alimento”.
“Pero no puedes guardar algo que no tienes, no hubo para decir aquí guardamos esta pasta o este sorgo forrajero para almacenar y poder tener, pues no hubo lluvias”, dijo Lara Martínez.
En el sur, la situación no es diferente, y los dedicados al agro, están solicitando apoyos a los gobiernos federal y estatal para amortiguar un poco los efectos del cambio climático.
“Se preve que va a ser un año complicado en el tema de la sequía, hay compañeros en algunas zonas que todavía en diciembre pasado estuvieron con el acarreo del agua para el ganado”.
“El agua fue totalmente dispareja, muy escasa y esperemos que el gobierno del estado implemente algunos programas que finalmente pudieran ayudar a qué sean menos el impacto en el tema del campo”, dijo Jorge Luis González Rosales, secretario general de la Central Campesina Cardenista Democrática (CCCD).
Mencionó también que en abril y mayo es cuando esperan tener tiempos difíciles por la falta de lluvias, por lo que se anticiparon a solicitar ayudas a las administraciones en turno para evitar más daños.
“Las condiciones más críticas creo yo que se pueden venir en abril o mayo, ahí es donde se pueden venir más críticas y por eso aun tiempo para proponer los programas”.
“Fue un año muy complicado hubo compañeros que tenían alrededor de más o menos un promedio de 18 vacas y se quedaron con ocho, necesitamos nosotros repoblar el hato ganadero y a la vez proteger ese ganado a través de la siembra de forraje”, finalizó.
Por Perla Reséndez/Antonio H. Mandujano
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— Expreso (@ExpresoPress) October 17, 2022