La pandemia por coronavirus (COVID-19), la cual inició desde 2019, llevó a miles de personas a tomar medidas extremas para evitar contraer la enfermedad. Tal es el caso de un hombre estadounidense llamado Isaac Danian, quien en su intento por escapar del virus decidió abandonar su casa en la ciudad de Grand Rapids, Michigan, para aislarse en un barco y navegar sin rumbo por el océano; sin embargo, amigos y familiares denuncian que, a dos años de su partida, el sujeto se encuentra desaparecido.
De acuerdo con Abigail y John, padres del joven, Isaac salió de su casa desde el mes de septiembre de 2020, días después de haber cumplido 20 años de edad; sus progenitores aseguran que él huyó de su natal Michigan ya que creía en las teorías conspirativas y fake news (noticias falsas) que circulaban en redes sociales en torno a la pandemia por coronavirus. Antes de aislarse en un barco, Danian hizo un llamado a sus seguidores y familiares para no vacunarse contra el COVID-19, ya que pensaba que quienes lo hicieran «no podrían entrar al cielo».
Sus padres aseveraron que el joven entró en pánico luego de las intensas restricciones que implementó el gobierno de Estados Unidos. De igual manera comentaron, ante medios locales, que antes de irse de su casa, Isaac les pidió que vendieran todas sus cosas ya que no tenía fecha de regreso; pese a la insistencia de sus progenitores, Danian jamás reveló el nombre del lugar al que se iba a dirigir y se limitaba a contestar: “ojalá pudiera decírtelo”.
El joven aprovechó un fin de semana que sus padres trabajaron para huir de la propiedad sin tener que dar explicaciones. Según Abigail y John, un domingo regresaron a su vivienda solo para descubrir que su hijo ya no estaba y había dejado una nota como despedida. Luego de un mes, en octubre, el sujeto se puso en contacto con sus progenitores y les aseguró que había emprendido un viaje de 30 días en los que no podría contactarlos, ya que viajaba en un barco por el pacífico sur.
Perdido en el océano pacífico
La última información que descubrieron sus padres es que Isaac tomó un barco desde Hawái hasta el pacífico sur, esto con la intención de mudarse a un lugar donde la pandemia supuestamente no había llegado. En su travesía, el joven contactó con un gurú espiritual, quien le aseguró que lo llevaría a dicho lugar.
Tras perder el rastro de su hijo, Abigail y John contactaron con las autoridades, quienes iniciaron un proceso de búsqueda y descubrieron el el joven, otro tripulante y el gurú espiritual habían intentado desembarcar en las Islas Cook, Nueva Zelanda, pero no pudieron conseguirlo por las restricciones sanitarias; posteriormente se supo que fueron rumbo a la Samoa Americana, donde les pedían una prueba COVID-19 para poder ingresar a tierra.
Autoridades detallaron que, aparentemente, los tripulantes del barco habrían saltado al océano para evitar que les realizaran pruebas COVID-19. “Querían evitar someterse a la prueba de PCR (…) tenían miedo”, mencionaron Abigail y John. Pese a que las investigaciones continúan, las autoridades no han encontrado ninguna otra información sobre el paradero de Isaac.
Los padres denuncian que han pasado más de dos años y, hasta ahora, no han recibido nuevas noticias sobre su hijo. Agregan que ellos mantienen viva la esperanza de que su hijo pronto regresará a casa. “Si alguien te dijera, ‘tu hijo probablemente se murió’ ¿lo aceptarías y seguirías adelante? Eso no es algo que podamos hacer”, sentenció Abigail ante un canal de noticias estadounidense.