Es muy fácil desmontar la campaña negra que se ha promovido desde algunos sectores del panismo para generar la percepción de que en Tamaulipas se disparó la violencia contra la mujer en los últimos meses.
Primero lo más importante: desde hace años México padece una evidente crisis por las agresiones de todo tipo que sufren a diario miles de mujeres en todo el país.
Cualquier intento por minimizar esta realidad sería además de ocioso, muy cuestionable.
Pero todavía más grave es el descarado intento de lucrar políticamente con el tema de algunas “figuras” panistas como Ismael García Cabeza de Vaca, Luis René Cantú o Félix García Aguiar que usan cualquier tribuna que tengan a la mano para denunciar un supuesto incremento en la incidencia de la violencia contra la mujer en Tamaulipas, relacionado con la llegada de Morena al poder.
El senador y los diputados callan en cambio, un hecho irrebatible: fue en el sexenio de Cabeza de Vaca en el que se dispararon todos los índices de agresiones, desapariciones y homicidios contra mujeres.
En el 2017 fueron las autoridades reportaron cuatro feminicidios en Tamaulipas; en el 2018 la cifra se incrementó a 13, volvió a subir en el 2019 a 16; en el 2020 fueron 12 y en el 2021 fueron cuatro.
Pero los últimos diez meses de su gobierno, de enero a septiembre del 2022 fueron particularmente violentos, con 15 feminicidios reportados por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
También en el sexenio anterior se registraron muy altos índices de mujeres desaparecidas.
En total, de acuerdo al Registro Nacional de Desaparecidos de la Secretaría de Gobernación, entre el 1 de octubre del 2016 y el 30 de septiembre del 2022, se contabilizaron 1,106 casos de mujeres desaparecidas que a la fecha están registradas como no localizadas.
Esa cifra fue el 24.7% del total de desapariciones en la entidad; los municipios con más casos fueron Nuevo Laredo, Reynosa y Matamoros.
En el sexenio anterior, el de Egidio Torre Cantú, de los 5,089 desaparecidos que se contabilizaron en Tamaulipas, el 23% fueron mujeres, un total de 1,168.
Las estadísticas que aportan tanto el Secretariado Ejecutivo como el Registro Nacional de Desaparecidos, que se nutren con las denuncias presentadas ante la Fiscalía local y la FGR, revelan la gravedad del asunto.
Pero además explican los masivos movimientos feministas que a lo largo y ancho del territorio nacional reivindican el más básico de sus derechos, para poder salir a la calle sin temor a ser desaparecidas o asesinadas.
Cuando se analizan las cifras a través de los años y de los diferentes contextos políticos que ha vivido tanto el país como el estado, queda claro que en todo caso, la tendencia a la alza que pretenden denunciar los panistas, inició desde hace mucho tiempo, primero con la llegada de Felipe Calderón al poder.
Y que en todo caso, ésta se mantuvo durante la primera administración de alternancia en la historia tamaulipeca.
Por Miguel Domínguez Flores