Amor es la palabra correcta. Quien la dice no se equivoca, tiene la boca dulce, le sudan las manos y la frente.
Amor, no me preguntes por qué te amo con los ojos cerrados, porque no sé, es algo extraño, un revoloteo de mariposas, unos labios rojos y angustiados a centímetros de la boca.
Amar es una guerra entre vencedores, trenzados, acostados, la lucha busca la muerte y no la encuentra. Uno de los dos dice amor antes del reino y las manos, las ojos y la piel chinita, los ojos detenidos en el infinito, los pies de agua, flotan en el aire y llueve. Es la gloria.
En lo general te amo. En lo particular soy tu amor, tu casa, tu libro, tu jabón, tu pensamiento en dos pies, y todos tus sueños. Debo decir que lo eres todo, para cumplir con los clásicos que se escriben y se leen los labios.
Gracias al amor hay vida. Es decir, el amor es la gracia divina. Uno desconoce el momento en que se enamora y es difícil describir el día, la noche, la noción del tiempo en que las almas en alguna parte se juntan.
El amor no es de humanos, es un regalo de los dioses, por algo no comprendemos, vamos que sin proponerlo, en contra de todos, y a veces de uno mismo, uno está listo para el sacrificio.
Angel invisible, siempre bueno, pequeño querubín armado con un arco con la flecha en el aire, va y hace blanco en el centro. El amor es parejo, tierno, fuerte, grande, eterno, libre, sincero, el amor es todo lo sano y bueno.
Dios es amor y todo lo es cuando hay dos viéndose a los ojos. Si te asomas al alma en alguna parte está el amor. En el corazón está saltando, en las manos abiertas, en la sangre que se precipita por las venas.
Hay amor en la soledad, siempre lo hay y no habría qué buscar tanto, y sin embargo se es capaz de viajar al fin del mundo, correr como loco, huir de un presidio, burlar a la muerte, escapar del perro, saltar la barda, para ir a su encuentro.
Uno desde que nace está expuesto. El amor fue primero un algo indescriptible que por más que lo intente, no se escribe, se siente. Uno escribe para saberse, para ser esa parte, la otra mitad, el complemento dulce de chocolate.
El amor además cumple todos los dichos, las reiteraciones, los poemas románticos y el ensueño de una calle solitaria de dos que se han extraviado y nadie los mira cuando todos los vieron.
Se dice entonces que el amor lo es todo, como el poeta, que el amor eres tú que lees esto y yo que lo escribo, se suele decir que somos dos contra el mundo, cuando somos uno, únicos en un pueblo dividido.
Te amo con todas mis fuerza aunque sean pocas, con todo lo que hay en el cuerpo y en el espíritu, entonces el amor que se piensa pequeño es un gigante que arrasa todo a su paso.
Amar es este delgado silencio, membrana que nos cubre y nos protege del diablo, aquí no hay infierno, en el mismo desamor el amor existe incapaz de hacer el más mínimo daño. Se ama con eso. Sólo siendo bueno el amor aparece.
El amor es aquella canción que dos escucharon tomados de la mano, abrazados en Ia noche, es decir te amo en incontables veces, por fuera y por dentro, componiendote un verso, dibujando un corazón sonriente, pintando unos labios, tatuando un cuerpo en otro cuerpo.
Si te amo es cierto y no puedo evitarlo, nadie podría impedirlo, y no hay distancia, no existe nadie más entre uno y otro. Nos hemos quedado solos, sin ropa, sin amigos, sin padres, somos dos huérfanos en la cima, en el cosmos, en el infinito a donde vamos todos llevando cada uno el amor verdadero.
Amor, no me preguntes por qué te amo, porque lo ignoro. Hacemos el amor, lo construimos como un edificio lejos del mundo, mientras el mundo sigue y da vueltas con nosotros adentro, nada importa, no es egoísmo, el amor es generoso, fraterno, amar es lo único.
HASTA PRONTO
Por Rigoberto Hernández Guevara