“…Yo no quería dejarte,
yo no quería pelear.
Comencé a llorar, pero entonces recordé
que puedo comprarme flores,
escribir mi nombre en la arena,
hablar conmigo por horas.
Decir cosas que tú no entiendes.
Puedo sacarme a bailar, sí.
Puedo sostener mi propia mano.
Sí, puedo amarme mejor que,
sí, puedo amarme mejor que tú.”
Este fragmento de la canción “I can buy myself flowers” de Miley Cyrus, contrasta con las reacciones de mujeres que viven su relación de pareja bajo el paradigma del “amor romántico”, caracterizadas por el despecho y un sentimiento de indefensión al no contar con su pareja, sentirse incompleto o incompleta.
El amor romántico es una construcción social que promueve educación y experiencias amorosas que forman parte esencial en la subordinación social de las mujeres. Este paradigma construye ideas erróneas sobre las relaciones de pareja.
Algunos de los mitos del amor romántico, que mucho dañan a las personas, son:
• La media naranja o predestinación: se trata de la creencia de haber seleccionado a una pareja predestinada con la que seremos felices siempre.
• Omnipotencia del amor o el amor todo lo puede: creer que cualquier problema se puede superar porque hay amor, por lo que tarde o temprano, la pareja cambiará para que ya no haya problemas.
• Perdurabilidad o pasión eterna: Se confunde el enamoramiento con el amor, por lo que esperan que el amor pasional sea permanente.
• Celos: Si me cela es que me quiere, es un indicador del amor verdadero.
• Emparejamiento: La pareja es natural y universal en todas las épocas y culturas. Una falsa idea que arruina las parejas al no reconocer que las dinámicas de las relaciones siempre cambian. Las parejas y sus expectativas eso diferentes en cada cultura y en las diferentes épocas.
• Matrimonio o convivencia: El amor debe conducir al matrimonio y es la base de éste. Creer que si no hay matrimonio, no hay posibilidad de felicidad en la pareja.
• Libre albedrío: Creer que los sentimientos de amor y pasión los experimentamos en libertas, es decir, sin la influencia de los valores sociales, biológicos o culturales, los cuales son ajenos a nuestra voluntad.
Vivir una relación de pareja desde la perspectiva del amor romántico crea expectativas irreales para ambas partes, lo que genera violencia dentro del noviazgo al no cumplirse esas expectativas.
Por lo que, para evitar construir relaciones tóxicas basadas en la desigualdad. Y empezar a construir relaciones sanas, es necesario eliminar los mitos creados en el amor romántico.
Deconstruir el amor romántico implica reconocer que tenemos que trabajar en nuestro crecimiento personal, en el respeto mutuo, la admiración, la confianza, el afecto, el placer y lo que nos permita ser una persona plena que, después de terminar una relación, pueda decir “yo puedo comprar mis propias flores”.
¿Usted, qué opina?
por Nohemi Argüello Sosa
Correo: nohemiarguello@gmail.com