A través de una necropsia, autoridades de ecología de Altamira buscan conocer las causas de la extraña muerte de dos borregos el pasado domingo.
El director de Ecología y Medio Ambiente, Rubén Herver Zarate detalló que solicitarán la intervención de la Fiscalía, pero negó que haya sido el «chupacabras».
Fue en la colonia Batería Siete, donde dos borregos aparecieron muertos en su corral, ambos presentaban dos orificios en el cuello.
La escena fue alterada, debido a ello las huellas están irreconocibles, por lo que no se puede asegurar que fue un animal.
«En este caso le voy a pedir a la Fiscalía que haga una necropsia para poder identificar el origen, pudo haber sido un arma punzocortante que eso sería más grave».
Relató que por medio de los videos solo se observa a los animales que perdieron la vida, pero no están desmembrados, tampoco se puede decir que fue un animal mítico como el que hubo presuntamente hace unos años, es decir el llamado chupacabras.
«No contamos con elementos para saber qué huellas de animales o de personas, no se ha reportado la presencia de animales depredadores».
Hizo un llamado a la población para que no esté alarmada, ya que es el primer reporte de este tipo que ocurre en la ciudad.
«Es el primer reporte que tenemos, la población no tiene por qué estar alarmada y vamos a pedir que la Fiscalía intervenga para conocer el origen».
LA LEYENDA DEL CHUPACABRAS
Durante los años noventa surgió la leyenda del chupacabras, un animal que atacaba a los animales de granja.
La primera aparición se reportó en 1995 en Puerto Rico, pero su presencia se extendió por el continente americano, hasta llegar a México.
Al chupacabras lo compararon con un extraterrestre, tiene una altura entre 1.20 a 1.50 metros, ojos grandes y garras con las que sujeta a las presas.
Óscar Figueroa/La Razón
