El “cabecita de algodón” se mostró contento de estar, por enésima ocasión en Tampico.
Se nota que, ahora que el estado es guinda, el Presidente de la República entra al estado, como “Pedro por su casa” a cada rato.
Cerca del mediodía, el presidente de la República, pisó tierra porteña para trasladarse a las instalaciones de la Refinería “ Francisco I. Madero”.
Llamó mucho la atención que se realizó un “súper operativo”, tanto de parte de la Gendarmería Nacional, como del Ejército y la Marina, para cuidar su arribo.
De hecho se desplegaron muchos guarros a pie para llevar acabo la tarea de vigilancia.
Es la enésima visita que realiza a este centro de refinación, al que se supone, que le ha inyectado una inversión del orden de los 5 mil millones de pesos.
El problema es que no se ve este dinero por ninguna parte, pues a la Refinería, todavía le hace falta mucha lana para estar operando al cien por ciento.
El tema del dinero y los recursos, todavía tiene muchas complicaciones en este lugar, y los propios trabajadores lo saben, que no han sido los consentidos de este Gobierno Federal.
El mandatario estatal, Américo Villarreal, acompañó al presidente a realizar este recorrido que llevó a cabo por varias horas.
No dio a conocer, a detalle, el tema que trató en este lugar, fue más el alboroto que ocasionó que los resultados que informó a los medios de comunicación.
De hecho, en una de las entrevistas que dio, dijo que el tema de la seguridad en la frontera estaba en manos del estado.
Cuando es un tema de jurisdicción federal, pero lo bueno que no salió con su frase churra de: “abrazos y no balazos”.
Lo más sobresaliente que encontramos en su visita, fue una fotografía que se tomó con trabajadores.
Pero en realidad los trabajadores petroleros se han visto golpeados por muchas de las decisiones erróneas del Presidente.
Y la neta, PEMEX, es una empresa ya determinada que no necesita que sea reinventada, la federación no debe de jugarle al enmascarado de plata.
AMLO le ha quedado a deber y mucho a los trabajadores petroleros del país, al aplicar cada “ocurrencia” y PEMEX, no está para eso.
AMLO debería de escuchar a los expertos y esos son los líderes petroleros, ellos son los hombres de experiencia
que saben todo de las instalaciones petroleras.
Y lo más importante es que quieren que esta empresa se mantenga viva, productiva , pero principalmente segura, sin accidentes.
La verdad fue todo un desorden esta visita.
Recuerde: ¡No se vale Chillar!
POR MARIO ALBERTO PRIETO