Entre 2019 y 2022 se invirtieron 6 mil 459 millones de pesos en cuatro proyectos para la Refinería Madero, a los que se sumarán 5 mil millones de pesos más que anunció el presidente Andrés Manuel López Obrador, en su reciente visita al sur de Tamaulipas. Se pretende así rescatar la producción de este centro refinador.
En la administración del presidente Enrique Peña Nieto se aplicaron 7 mil 910 millones de pesos, y no hubo más producción, incluso la refinería paró casi por completo y los robos en ductos estuvieron a la orden del día.
A partir de la administración actual, el plan de inversión incluyó el mantenimiento general, una planta tratadora de aguas residuales, un turbogenerador del gas y la instalación de un quemador elevado.
La refinería de Tula es la que tiene una mayor inversión acumulada de 2019 a este 2023 con 8 mil 727 millones de pesos.
La Francisco I. Madero sumará 7 mil 984 millones, informó la Secretaria de Energía, Rocío Nahle.
Las inversiones inyectadas a la refinería Madero iniciaron con mil 880 millones en 2019; otros mil 770 en 2020 y un año después se aplicó la inversión más alta de 2 mil 284 millones.
Para 2022 el presupuesto asignado sumó mil 859 millones de pesos, mientras en los dos primeros meses de este año ya se han aplicado 191 millones de pesos, para sumar los 7 mil 984 millones de pesos.
Se han realizado en estos años, 47 rehabilitaciones; 40 de trabajos menores y 7 mayores para que el centro refinador volviera poco a poco a la vida.
Para este año, se han programado otras 23 rehabilitaciones mayores y 72 menores en la refinería ubicada en el municipio de Ciudad Madero.
En la estrategia para alcanzar la autosuficiencia energética, emprendida por López Obrador, el rescate de la refinería Francisco I. Madero ha sido fundamental.
Inaugurada en 1914, fue propiedad de la empresa El Águila, hasta 1938 en que fue nacionalizada; junto a otras cinco refinerías, forma parte del Sistema Nacional de Refinación (SNR), sin embargo, la de Ciudad Madero es la segunda más longeva.
Con más de un centenar de años, fue una importante fuente de empleo en la zona sur y en entidad, generando una importante derrama económica e inversión.
Al cierre del 2022, la planta de Madero alcanzó su máxima producción en los últimos 2 años, aunque aún lejos de lo esperado.
Alcanzó poco más del 50 por cierto de su capacidad, superando los 100 mil barriles diarios.
La cifra récord fue en noviembre del 2020 cuando cerró con 108 mil barriles. Hay menor crecimiento en refinación de gasolinas Magna y Premium, con promedios de entre 25 mil y 30 mil barriles al día.
LOS CLAROSCUROS: CONTAMINACIÓN
Las alrededor de 25 plantas, 4 trenes de recuperación de azufre, 11 calderas, 8 turbogeneradores, 3 unidades desmineralizadoras, 13 torres de enfriamiento y una planta de tratamiento de aguas residuales en una superficie de 554 hectáreas de la
refinería Madero, también ha tenido claroscuros al ser señalada como uno de los principales focos de contaminación en el sur del Estado.
Un estudio del Colegio de México (Colmex) denominado “El efecto de las refinerías mexicanas en la sadud de la gente”, señala que la refinería Francisco I. Madero podría ser la más peligrosa del País, por su alta incidencia de muerte por enfermedades relacionadas con el tipo de contaminación que producen. Enlistó males circulatorios y respiratorios, enfermedades mentales y tumores.
La solución es precisamente lo que ya está en marcha, la modernización. “Esto no solo serviría para incrementar los beneficios, sino también reducir las emisiones de contaminantes; otra sería la institucionalizar, o tomarse en serio los indicadores internacionales de sustentabilidad”.
La refinería ha registrado accidentes en las plantas y conatos de incendio que provocan la caída de cenizas, afectado a varias colonias.
También contaminación en el río, por escurrimientos de aceite, por lo que pescadores e incluso la administración municipal de Ciudad Madero, ha interpuesto quejas por daños al medio ambiente en contra de Petróleos mexicanos (Pemex) ante la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA).
SEGURIDAD PARA FRENAR EL HUACHICOLEO
Por otra parte, en 2019 se implementó una estrategia de seguridad, con elementos del Ejército Mexicano y Marina Armada de México desplegados en 58 instalaciones estratégicas de Pemex -en donde se incluyen 6 refinerías, 39 terminales de almacenamiento y despacho, 12 estaciones de rebombeo y el Centro de Control de México-.
En Tamaulipas, se desplegaron 141 elementos de las Fuerzas Armadas en las instalaciones petroleras de Ciudad Madero, Reynosa, Victoria, Zaragoza y González. En la refinería Madero los elementos marinos resguardaron la entrada y salida de todas las unidades, revisaron la carga y las bitácoras, incluso la Semar informó que no se permitirá a los trabajadores el uso de teléfonos celulares en las áreas de procesos y talleres.
La instrucción era resguardar las unidades que entran y salen de la Terminal de Almacenamiento y Despacho (TAD), a fin de disminuir el robo de combustible. Sin embargo el huachicoleo no se hizo esperar.
El Comandante de la Primera zona Naval, Vicealmirante Mario Maqueda Mendoza, informó de tomas clandestinas y robo de combustibles en las pipas que salían de la refinería. Una de las líneas de robo de combustible era de hasta 2 mil 600 metros de largo, que atravesaba una laguna en el Chispus; fueron ordeñadas por muchos años. Tan solo una tubería tenía alrededor de 30 tomas clandestinas, informó el mando naval.
Otra más, cruzaba el campo de golf ubicado en el Club Refinería, el campo exclusivo para petroleros, se localiza dentro del complejo de la refinería, lo que evidenció la colusión de los mismos funcionarios de Pemex en los ilícitos.
Las investigaciones de la Fiscalía General de la República (FGR), señalaron que en el ducto Madero-Cadereyta, el robo entre 2014 y 2018 fue de 962 mil 756 barriles. En ese ducto que recorre 488.8 kilómetros las autoridades detectaron 63 tomas clandestinas en ese periodo.
Con valor estimado en 12 mil 96.1 millones de pesos, se sustrajeron un millón 931 mil 538 barriles de diésel, un millón 405 mil 744 barriles de gasolina Premium y otros 2 millones 698 mil 455 barriles de gasolina regular.
En su reciente visita López Obrador anunció una inversión de 5 mil millones de pesos para este año, con el objetivo de alcanzar los 147 mil barriles diarios de combustibles.
POR PERLA RESÉNDEZ