En ese punto del municipio de Tula, se encuentra una de las producciones cerámicas más longevas del Noreste mexicano.
El Instituto Nacional de Antropología e Historia realizó una publicación en la que detalla que ahí se representa el orgullo de una tradición milenaria. Según investigaciones etno-arqueológicas realizadas por los antropólogos del Centro INAHTamaulipas, se remonta aproximadamente a 3,000 años en la zona.
“Doña Matiana, Doña Felipa y su hija Adela, de la comunidad de Santa Ana de Naola, conservan viva esta manifestación digna del arte popular Tamaulipeco, el cual, no solo requiere de un conocimiento particular que trasciende de generación en generación, sino también, la diversidad y memoria de sus ancestros”.
Por Staff