La demografía de las principales ciudades fronterizas de Tamaulipas se transformó durante los últimos 12 años, gracias a la llegada de miles de migrantes provenientes de puntos tan distantes entre sí como Venezuela, Haití y Rusia.
Aunque en los últimos la situación ha empezado a cambiar desde que Estados Unidos empezó a admitir a personas de algunas nacionalidades, en las calles de municipios como Matamoros aún pueden apreciarse los efectos de este gran éxodo mundial.
Igual que su país de origen, las razones que trajeron a México a miles de extranjeros durante el 2022 son muy diferentes. Aunque todos huyen de algo, unos lo hacen de la pobreza y la violencia, y otros de la situación política que priva en su país. En todo caso, todos los hacen por razones humanitarias.
Aún hoy, en Matamoros hay hoteles ocupados casi por completo por ciudadanos provenientes de Rusia, a unos kilómetros de donde sobrevive un campamento en el que llegaron a asentarse hasta 5 mil venezolanos y haitianos a orillas del Río Bravo.
Los rusos llegaron a Tamaulipas en circunstancias muy diferentes. Volaron hasta México vía aérea como turistas -sobre todo a Cancún y a la Ciudad de México- y de ahí se trasladaron vía terrestre o también vía aérea a la frontera tamaulipeca, donde buscan la manera de cruzar legalmente a Estados Unidos.
En un recorrido realizado por EXPRESO, los migrantes rusos aseguran que están en el país por motivos políticos. Aunque prefieren no dar muchos detalles, se consideran opositores políticos al régimen de Putin, y por lo tanto son perseguidos. Llegan con sus familias enteras a hoteles de Matamoros como el Roma, el City Express o el Holliday Inn, donde una noche puede costar más de 2 mil pesos.
Aunque conocen de los riesgos que traer consigo su estancia en la ciudad, procuran no entrar en pánico sino solamente tomar las precauciones necesarias. Por eso se les ve siempre en grupo y en los lugares cercanos a sus hoteles.
“No podemos hablar mucho, pero somos familias que queremos estar lejos de la política de nuestro país”, dice un hombre de unos 45 años de edad que prefiere omitir su identidad. Las cifras del Instituto Nacional de Migración comprueban el gran éxodo ruso que llegó a Tamaulipas durante los últimos meses.
Durante el 2022, fueron 90,270 rusos los que llegaron al país vía aérea y 50,974 ucranianos, una cifra que casi duplicó las estadísticas del 2021. Mientras que en enero ingresaron 7,323 rusos y 2,513 ucranianos.
Un buen porcentaje de ellos, con la intención de quedarse en México en espera de poder cruzar a los Estados Unidos. Aunque las formas y el contexto son distintos, es el mismo plan que comparten con los migrantes provenientes de Latinoamérica, sobre todo de Venezuela y Haití, cuyos ciudadanos protagonizaron una oleada migratorias sin precedentes que colapsó todos los servicios de atención a migrantes en la frontera tamaulipeca. En algún momento se calculó la presencia de más de 25 mil personas en albergues y campamentos improvisados, como el de Matamoros, que aún sobrevive a unos pasos del Puente Internacional Nuevo.
Pero, rusos, ucranianos, venezolanos y haitianos no son los únicos que llegan a México en busca de cobijo. Durante el 2022, de acuerdo a las cifras del Boletín de Estadísticas Migratorias de la Secretaría de Gobernación, se expidieron 385 tarjetas de visitantes con razones humanitarias en Tamaulipas, la gran mayoría para ciudadanos haitianos, pero hubo por ejemplo 25 para ciudadanos de nacionalidad chilena, y otros tantos brasileños.
Además, de manera ilegal se detectó en territorio tamaulipeco a extranjeros de países tan lejanos como la India o Georgia.
REDUCE CBP ONE CIFRA DE MIGRANTES
En medio de este fenómeno social, una buena noticia es que el programa de citas por internet CBP ON, única opción que el Gobierno de Estados Unidos ofreció a los migrantes varados en la frontera de México para que soliciten su ingreso a ese país, redujo a menos de la mitad la cifra de extranjeros que desde Reynosa, Matamoros y Nuevo Laredo pedían hacer el trámite de asilo.
De los más de 10 mil migrantes que “tomaron” el puerto fronterizo reynosense desde finales de 2022 y todavía a principios de 2023, hasta el viernes de la semana pasada solo había una tercera parte.
“Aquí en Reynosa tenemos la cantidad de 3 mil gentes, nada más. La mayoría son haitianos; hay pocos venezolanos, rusos, pero son muy pocos”, informó el delegado del Instituto Tamaulipeco para los Migrantes (ITM) en Reynosa, Jorge Ivan García Rivera.
Destacó la tendencia a la baja de cifras de migrantes en el puerto fronterizo que, junto con el de Matamoros, fueron los que más “sufrieron” en 2022 por la oleada de extranjeros que arribaron a sus territorios. “Sí ha estado bajando mucho por las citas del CBP ONE, sí ha estado pasando mucha gente para Estados Unidos.
Con la actualización nueva del CBP ONE ya la gente no está batallando tanto para sacar su cita, están sacando muchas aquí a diario”, afirmó.
Otro “plus” que generó el CBP ONE desde que arrancó en enero de este año es que los migrantes ya no arriban en masa. “Ya casi no, porque ya pueden desde su lugar de origen sacar su cita, ya nada más se trasladan directamente cuando es (la fecha)”, explicó García Rivera.
Añadió que esto lo detectaron porque la oficina del ITM está a un lado del puente internacional “y llegan conmigo, ‘oiga, vengo a lo de mi cita’ y ya les preguntamos si vienen de Senda (de Vida, albergue para migrantes) o de donde, porque llega un camioncito y se estaciona y nos dicen ‘nostros venimo ‘llegando, la cita la tenemos para hoy’ y ya uno los canaliza con los US Custom (autoridad de Estados Unidos)”. El Delegado resaltó el alivio que es para migrantes y Reynosa, el que “desde el lugar de origen (de cada extranjero) sí está funcionando la aplicación”.
Abundó que para un mayor control de los migrantes en la Ciudad, “hemos estado en contacto con Senda de Vida, a diario nos echamos las vueltas”.
En Nuevo Laredo, Protección Civil reportó que atienden en albergues hasta a 250 migrantes al día que llegan con la cita del CBP ONE.
Mientras que en Matamoros ya solo quedaban 2 mil 500 migrantes en espera de acelerar este trámite. En esta frontera el 2022 cerró con hasta 4 mil migrantes en el campamento al aire libre más grande e importante y a hoy sólo viven temporalmente ahí unas 750 personas, algunas desde hace 2 años, de acuerdo con los organismos de la Organización de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y del Fondo para la Infancia (UNICEF), así como la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). Sin embargo, pese a las bondades del CBP ONE que subraya el Delegado del ITM, decenas de migrantes denunciaron en redes sociales de internet fallas en la herramienta, mientras que otros carecen de habilidades técnicas especiales para usarla, advierte la activista y experta en el tema, Molly Goss, gestora de casos de familias transnacionales, del Instituto para las Mujeres en la Migración A.C.
“Yo entro y no me da cita, me encuentro aquí en Matamoros desde hace 2 meses y medio ¿podría ir a que me ayuden a registrarme? llevo varios días queriendo obtener mi cita y no he podido…por favor ayúdenme Casa del Migrante de Matamoros, vengo con mi familia somos 5 ¿puedo ir a que me puedan asesorar y pedir una cita? por favor”, clamó en un grupo de Facebook, Martha Esther de Aparicio, nativa del estado de Guerrero. “Lo estoy haciendo sola en Reynosa. Ya me dieron cita pero un nombre de mi hija está mal, ya no me deja corregir ¿qué debo hacer? ayuda por favor”, suplicó la hondureña Erika Brizuela Mejía.
“A mí no me deja tomar la foto, me aparece error del sistema o eliminar código token”, expuso Kevin Hernández, su compatriota.
La aplicación se habilita a las 8 de la mañana. No tiene costo, es para personas de cualquier nacionalidad y después de la solicitud el registro se hace al llegar a algún puerto fronterizo de entrada como Reynosa, Matamoros o Nuevo Laredo, en Tamaulipas.
El acceso es seguro, privado y si se cumple con los requisitos de “información biográfica y una foto en tiempo real de la persona” aprobará “fecha y hora para presentarse en un puerto de entrada de la frontera suroeste de Estados Unidos”, precisó Goss Al llegar a dicho puerto se tomará otra foto “que confirmará la información proporcionada a través de la aplicación, además de una notificación para comparecer en la corte migratoria estadounidense”, detalló.
Aclaró que entrar después a Estados Unidos “no quiere decir que tiene o solicitó asilo al registrarse en la aplicación, dependiendo de cada caso se podrá iniciar una proceso de asilo o explorar otros remedios migratorios”. Goss expuso finalmente que “a pesar de su objetivo, CBP One privilegia a personas que tienen acceso a un celular y con las habilidades técnicas para usarla y poder navegar esa tecnología”.
POR MAGDIEL HERNÁNDEZ