En España empieza la primavera y el frío de este año parece que se calma.
En el artículo “¿ Para qué sirve el Arte ? ” publicado el pasado 11 de diciembre en este espacio, buscamos respuesta en el último informe “Arte, Emociones y Creatividad” presentado por esas fechas en el Centro Botín de “el antiguo” Santander. Como dijimos, el mexicano Damián Ortega era el invitado y ahora clausura sus instalaciones.
Las instalaciones es un género de arte contemporáneo que surge en la década de los 60 que aveces es difícil de entender porque las formas, los colores, los dibujos, y los materiales, elementos relevantes en otros géneros, en este tipo de creaciones no son importantes. El espacio es parte esencial de la propia obra y el espectador puede interactuar con ella, moviéndose dentro de ella.
Para entender un poco más las deconstrucciones de uno de los artistas nacionales con más proyección internacional, le preguntamos a el chat GPT sobre él:
¿ Qué me puedes decir del artista mexicano Damián Ortega ?
La Inteligencia Artificial nos responde después de “pensar” 3 segundos y leemos:
Damián Ortega es un artista mexicano nacido en 1967 en Ciudad de México. Es conocido por sus instalaciones como Cosmic Thing, así como por sus fotografías y obras cinematográficas. Desde 2006 ha vivido entre Berlín y México y hoy en día presenta sus instalaciones a nivel internacional.
Despues de verificar la información ofrecida por GPT, vemos que Cosmic Thing expuesta también en la segunda planta del Botín, fue presentada por primera vez en la 50 Bienal de Venecia en el 2002, y es la obra que encumbró a Ortega.
¿ Cuál es el discurso que propone Damián Ortega en sus instalaciones ?, le preguntamos al chat.
Damián Ortega es conocido por suspender objetos en el aire con el objetivo de descomponerlos para entenderlos “en sus entrañas” y promover el diálogo entre estos y el espacio.
En esta respuesta el chat GPT nos remitió a la exposición que Ortega mostró en el Palacio de Cristal del Parque del Retiro en Madrid : “El arte de Damián Ortega, que ha dado la vuelta al mundo con sus proyectos, toma los murales de Diego Rivera como inspiración, camina un paso más allá. El autor visual desmenuza objetos de la vida cotidiana para ejercer una aguda crítica social sobre el consumismo de usar y tirar o acerca del sentido de las obras de arte”.
IMPACTO
Si tuviera que resumir en una palabra la experiencia que tuvo este servidor al visitar “Visión Expandida” de Ortega, podría ser “impacto”. El Centro Botín con frecuencia recibe visitas de grupos escolares que son guiados por sus tutores o por personal del staff. Expreso coincidió durante parte del recorrido con uno de los grupos y al final pudimos hablar con uno de los tutores. Entre las muchas cosas que apuntó el docente sobre la experiencia de los alumnos, dijo: “Los niños disfrutan más en exposiciones como ésta. A veces los cuadros (de arte contemporáneo), les gusta menos”.
Quizás una de las obras que más nos impactó fue Warp Cloud (Nube Deformada).Cuando pasamos el umbral de la sala donde se expone esta gigante obra, sentimos estar flotando dentro de una molécula de agua, o dentro de un copo de nieve. Incluso sentimos algo de frio. Un espectador sentado en el único banco de esa sala, parecía meditar. La obra era tan simple como unas bolas blancas colgadas de cables. Pero las apreciaciones son siempre subjetivas y por tanto, alguno de los espectadores pudo haber visto unas bolas blancas colgadas de cables, solamente.
El profesor que habló con Expreso nos comentó que alguno de sus niños sintió miedo frente a Controller of the Universe. La obra está compuesta por cientos de herramientas usadas que salen de un epicentro vacio y que se dirigen con violencia al espectador. Algo así como una explosión. El título de esta pieza remite a un mural de Diego Rivera en el que un trabajador de una fábrica controla una máquina, concebida como centro del desarrollo tecnológico, creativo y científico: Man at the Crossroads.
En el otro extremo de la sala flotaba el Volcán. Está creada con piedras de tezontl y vidrios de colores, daba la sensación de una explosión volcánica liberando energía.
En la sala más oscura de la exposición, las sombras de unos fierros retorcidos y suspendidos en el aire escribían nuestro abecedario. Antes de percatarse de las letras, uno de los niños preguntó al maestro : “¿Esto es una obra de arte ?”.
Por Miguel Fernández Heredia (España)