A pesar de que nuestro Sol se encuentra a 149.36 millones kilómetros de la Tierra, un segundo agujero coronal fue encontrado en la superficie de la estrella y podría causar estragos en nuestro planeta para este fin de semana.
Y es que el Observatorio de Dinámica Solar de la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) publicó una foto en la que se muestra una brecha oscura de forma triangular que es 20 veces más grande que nuestro cuerpo celeste, lo que ha dejado aterrada a la comunidad científica. El enorme hueco es conocido por generar vientos solares de de alrededor de 28 millones de kilómetros por hora hacia nosotros los cuales impactarán este viernes.
Debemos recordar que los agujeros coronales, son muy comunes en el sol y que están confirmados por áreas de campo magnético abierto que emiten el viento solar de alta velocidad se precipita hacia el espacio. Aunque también generan hermosos espectáculos de luz natural —llamados auroras— en el cielo, este tipo de “clima espacial” también puede interrumpir los satélites, las redes eléctricas y los sistemas de navegación GPS. De hecho, el nuevo agujero coronal sigue a uno aún más grande que tiene alrededor de 30 veces el tamaño de la Tierra. Este se detectó el 23 de marzo y liberó vientos solares que desencadenaron en impresionantes auroras.
“El material gaseoso fluye desde un agujero relativamente pequeño en la atmósfera del sol, ahora frente a nuestro planeta”, dijo SpaceWeather.com “Las auroras árticas son probables cuando llega el viento solar”.
¿Cómo nos afectará este nuevo agujero solar?
De acuerdo con el doctor Verscharen, quien cree que un solo viento solar no será suficiente para causar una gran tormenta geomagnética, aclaró que se tendría que haber formado una fuerte nube de plasma para interactuar con la Tierra, que generalmente proviene de eyecciones de la masa coronal (CME). Las CME son expulsiones masivas de la capa más externa del Sol y que están fuertemente vinculadas con la creación de auroras.
“No esperaría una gran tormenta geomagnética de este agujero coronal”, dijo el Dr. Verscharen al MailOnline. “Un agujero coronal por lo general no lanza una eyección de masa coronal”.
El especialista también cree que no habrá demasiados daños, aunque podría haber un problema con los sistemas de GPS durante el fin de semana. Añadió que “las rápidas corrientes de viento solar, que provienen de los agujeros de la corona, generan un clima espacial moderado. Pero las tormentas más grandes provienen de eyecciones de masa coronal, enormes erupciones de material solar, y no creo que la Tierra esté en la línea de fuego de una de ellas en los próximos días”.
Sin embargo, cabe recordar que en 1859 una súper tormenta geomagnética masiva conocida como el evento Carrington envió poderosas CME hacia la Tierra, interrumpiendo las comunicaciones en tierra. Si tal evento ocurriera en el mundo de hoy, los efectos serían catastróficos en nuestros sistemas de comunicaciones. Según los astrofísicos, la probabilidad de que se produzca una tormenta solar capaz de causar una perturbación de esta magnitud —en los próximos 10 años— es del 1,6 al 12 por ciento.
¿Qué son los agujeros coronales?
Son regiones de campos magnéticos abiertos que aparecen como áreas oscuras en la corona del Sol, la parte más externa de la atmósfera. Se ven como figuras oscuros en las imágenes ópticas y de rayos X. Además, se caracterizan por tener temperaturas y densidades más bajas que las partes circundantes de la corona. Algunos agujeros coronales son tan grandes que ocupan aproximadamente una cuarta parte de la superficie del sol. Aunado a esto, cabe mencionar que estos fenómenos estelares fueron descubiertos por primera vez por el Skylab de la NASA a principios de la década de 1970 y a pesar del tiempo de estudio, los científicos aún no están completamente seguros de qué los provoca.
¿Cómo son los agujeros coronales?
Estos aparecen como áreas oscuras en la corona solar de acuerdo con las imágenes de rayos X suaves y ultravioleta extrema (EUV). Aparecen oscuros porque son regiones más frías y menos densas que el plasma circundante y son regiones de campos magnéticos unipolares abiertos. Esta estructura de línea en el campo magnético abierto permite que el viento solar escape más fácilmente al espacio, lo que da como resultado en unas fuertes corrientes que son relativamente rápidas.
Los agujeros coronales preocupan por esta razón
El sol libera continuamente gases calientes de su superficie y un flujo constante de partículas —en su mayoría protones y electrones— lo que conocemos como viento solar. A medida que el Sol gira, enrolla sus líneas de campo magnético sobre sus regiones polares en una gran espiral giratoria, creando esta corriente de viento constante. Y es que esta ráfaga estelar sale de la estrella con una fuerza impresionante a través de los agujeros coronales, porque aumentan la salida de partículas cargadas. Además, las líneas de campo magnético en la superficie forman bucles coronales —hebras de plasma curvas y brillantes— que mantienen los gases contenidos.
Sin embargo, en los agujeros de la corona, estas líneas de campo magnético no se cierran sobre sí mismas, sino que se adhieren directamente al espacio. Esto deja un canal abierto, por el cual el viento solar puede volar sin obstrucciones. El viento solar generalmente sale del Astro Rey a velocidades extremas, pero la ráfaga que es expulsada por el centro de un agujero coronal viaja mucho más rápido. En las partes de la corona —donde las partículas dejan el sol— el brillo es mucho más tenue mientras que ubicamos a estos huecos por lo oscuro de la imagen.
Cuando estas partículas de viento solar llegan a la Tierra —lo que demora de dos a cuatro días— dependiendo de su velocidad, el resultado pueden ser “tormentas geomagnéticas”. Estas generan una perturbación temporal de la magnetosfera en nuestro planeta, como resultado de las ráfagas solares. Gracias al campo magnético de nuestro planeta tenemos un “guardián especial” que nos protege de la energía nociva del espacio. Sin embargo, no es perfecta y cuando golpea a nuestro cuerpo estelar, se transfieren ondas de energía a lo largo del límite.
¿Qué es una tormenta solar?
También identificada como geomagnética, es una gran perturbación de la magnetosfera de la Tierra. Ocurre cuando hay un intercambio muy eficiente de energía del viento solar hacia nuestro entorno espacial. Es creada por nuestro campo magnético y nos protege de la mayoría de las partículas que emite el Sol. Pero cuando una corriente de alta velocidad llega al planeta, golpea la magnetosfera. En sí representan un peligro para los astronautas y los satélites por las siguientes razones:
• Llamaradas solares:
Son una gran explosión en la atmósfera del sol.
Estas llamaradas están hechas de fotones que viajan directamente desde el sitio de la llamarada.
Las erupciones solares impactan en la Tierra solo cuando ocurren en el lado del sol que mira hacia la Tierra.
• Eyecciones de masa coronal (CME):
Son grandes nubes de plasma y campo magnético que brotan del sol.
Estas nubes pueden entrar en erupción en cualquier dirección y luego continuar en esa dirección, abriéndose camino a través del viento solar.
Estas nubes solo causan impactos en la Tierra cuando apuntan a la Tierra.
• Corrientes de viento solar de alta velocidad:
Provienen de agujeros coronales en el sol, que se forman en cualquier parte del sol y, por lo general, solo cuando están más cerca del ecuador solar, los vientos impactan en la Tierra.
Partículas energéticas solares:
Están cargadas de alta energía que se cree que son liberadas principalmente por choques formados en el frente de eyecciones de masa coronal y erupciones solares.
Cuando una nube CME atraviesa el viento solar, se pueden producir partículas energéticas solares y, debido a que están cargadas, siguen las líneas del campo magnético entre el Sol y la Tierra.
Solo las partículas cargadas que siguen las líneas del campo magnético que se cruzan con la Tierra tendrán un impacto.
Si bien estos pueden parecer peligrosos, los astronautas no están en peligro inmediato de estos fenómenos debido a la órbita relativamente baja de las misiones tripuladas.
Daños causados por las tormentas solares
• Las erupciones solares pueden dañar los satélites y tener un costo financiero enorme.
• Las partículas cargadas también pueden amenazar a las aerolíneas al perturbar el campo magnético de la Tierra.
• Las llamaradas muy grandes pueden incluso crear corrientes dentro de las redes eléctricas y cortar el suministro de energía.
• Cuando las eyecciones de masa coronal golpean la Tierra, provocan tormentas geomagnéticas y auroras intensificadas.
• Pueden interrumpir las ondas de radio, las coordenadas GPS y sobrecargar los sistemas eléctricos.
• Una gran afluencia de energía podría fluir hacia las redes eléctricas de alto voltaje y dañar permanentemente los transformadores.
• Esto podría cerrar negocios y hogares en todo el mundo.
CON INFORMACIÓN DE EL HERALDO DE MÉXICO