5 julio, 2025

5 julio, 2025

Las listas para los 22 distritos

CATALEJOS / MIGUEL DOMÍNGUEZ FLORES

Hasta en tres ocasiones, la Comisión de Vigilancia de la Auditoría Superior del Estado ha solicitado formalmente al Auditor, Jorge Espino Ascanio, que les comparta información sobre los expedientes y procedimientos que lleva a cabo para fiscalizar las cuentas públicas.
Todas las peticiones, según la versión de los diputados, fueron ignoradas.
La respuesta de Espino derivó en que los integrantes de esa comisión aprobaran una reforma para establecer en la ley la obligatoriedad del Auditor de comparecer ante ese organismo, y aún más, para que los legisladores tengan la facultad de auditar directamente el gasto de la ASE.
Esta situación tan particular del paisaje político tamaulipeco, vuelve a confirmar que aunque con muchos menos reflectores que la carrera por las alcaldías de Tamaulipas, la elección legislativa es prioritaria.
La razón está a la vista: el reparto actual de las curules, con Morena como primera fuerza política, pero sin acceso a la mayoría calificada, ha impedido que el gobierno de la 4T impulse la renovación de organismos prioritarios para el ejercicio del poder.
Además de la Auditoría Superior del Estado, aparecen en primerísimo lugar las fiscalías.
Aunque desde el comienzo de la nueva administración estatal circuló con insistencia la versión de que Irving Barrios dejaría la titularidad de la Fiscalía General de Justicia, es evidente que eso no va a ocurrir.
De la misma manera en que el Fiscal Anticorrupción está atrincherado en su oficina, cumpliendo apenas con el trámite laboral para cobrar su jugoso sueldo.
Nadie olvida que en esa oficina se instrumentó la persecución contra los adversarios políticos del cabecismo, incluidos al menos cinco alcaldes de Morena, y antes, algunos líderes panistas a los que se presionó para que abandonaran sus proyectos personales por no estar alineados con los del entonces gobernador.
Aunque los tiempos han cambiado y el estado ya es otro, nada garantiza que la pomposamente llamada Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción de Tamaulipas, no vuelva a jugar el mismo papel que ha desempeñado en los últimos procesos electorales.
Hay quien aventura, por ejemplo, que desde ahí podrían articularse las presiones contra los grupos panistas que se rebelen contra la intentona cabecista de controlar la selección de candidatos para el 2024.
En suma, la única manera para deshacer el blindaje en las instituciones de procuración de justicia -la Auditoría, la FGJ y la FECC- es contar con al menos 24 votos en el Pleno Legislativo.
No será sencillo, pero no es imposible.
Actualmente, la bancada de Morena cuenta con 16 diputados, el PAN tiene 13, el PRI tres (aunque uno en realidad es un panista cedido para acceder a la Junta de Coordinación Política), uno de Movimiento Ciudadano y tres panistas que se declararon sin partido.
Es decir, para fines prácticos el Congreso está dividido.
Por eso, nunca como en el proceso electoral que está por iniciar, había sido tan importante la distribución de las candidaturas.
Cada distrito se peleará como si de ello dependiera el futuro del estado.

POR MIGUEL DOMÍNGUEZ FLORES

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